ANÁLISIS

2.03 Acoso sexual

📝El acoso sexual consiste en utilizar la tecnología para vigilar, perseguir, hostigar, asediar o buscar establecer contacto o cercanía con una persona para llevar a cabo actos de connotación sexual. Al igual que en el acoso, no se requiere que la conducta se haya realizado varias veces. Una vez es suficiente para alterar el desarrollo de nuestra vida cotidiana, perturbando nuestra tranquilidad. Por ejemplo, escribir mensajes de texto pidiendo fotografías íntimas es una conducta de acoso sexual.

¿Es violencia de género?

Sí. El acoso sexual es una forma de violencia sexual. Aunque el acoso sexual no involucre ningún tipo de contacto físico, sí puede involucrar la exposición sin consentimiento a material íntimo y además, vulnera el derecho de las personas a decidir sobre su vida sexual por medio del uso de la intimidación o coerción.

En nuestra investigación encontramos que hay mujeres que se han enfrentado al acoso sexual incluso cuando han estado buscando oportunidades laborales o cuando visitan foros públicos y su identidad como mujeres es visible.

¿Cómo se utiliza la tecnología?

Al igual que en acoso, el acoso sexual se apoya en las características de la tecnología para generar proximidad a las víctimas. Además, las personas agresoras se apoyan en la facilidad de registrar y enviar contenido íntimo por medio de la tecnología, o el acceso a datos personales para acercarse a la víctima y hacerle solicitudes sexuales. Además, es común que acosadores se apoyen en el anonimato para poder realizar realizar estos actos de manera impune.

Sin embargo, recordemos que la tecnología también nos permite romper esta cercanía y alejar a les agresores por medio de varias herramientas. Aquí te contamos más.

¿Es delito?

Sí, esta es una de las cuatro violencias reconocidas en el código penal como delitos. Lee más sobre cómo denunciar aquí.