Autor: Denisse Albornoz

Directora de Investigación

Bachiller en Desarrollo Internacional y Sociología por la Universidad de Toronto (Canadá).

2.04 Amenazas

📝Este tipo de violencia involucra recibir mensajes, imágenes o videos con expresiones y contenido en tono violento o agresivo, que manifiestan explícitamente la intención de hacerle daño a esta persona, sus seres querido/s, o sus bienes. Resaltaron los testimonios sobre amenazas de violencia física o sexual explícitas a partir del rechazo a solicitudes sexuales.

¿Es violencia de género?

Sí, sobre todo cuando las amenazas se apoyan en discursos de género que buscan menoscabar los derechos de mujeres y la comunidad LGBTIQ+. Las amenazas forman parte de lo que también se considera violencia psicológica porque involucran insultos relacionados al aspecto físico de una persona, su inteligencia, sus capacidades, etc, humillaciones y/o la desvalorización de su trabajo u opiniones. En otros casos, las amenazas también invocan o mencionan la posibilidad de violencia física.

¿Cómo se utiliza la tecnología?

En el caso de amenazas, es común que vengan acompañadas del uso de los datos personales de la víctima. Les agresores usan la información disponible en internet para formular sus amenazas, manifestándole que “ya saben dónde vive” o mediante sugerencias de que las están vigilando y que las pueden ubicar.

De esta manera, utilizan los datos y la tecnología para generar la sensación de vigilancia y dar credibilidad a sus amenazas. Esto se vuelve abrumador para quienes reciben las amenazas. Al estar siendo vigiladas, viven bajo un constante estado de alerta porque creen que el cumplimiento de la amenaza es inminente. Además, es común que acosadores se apoyen en el anonimato para poder realizar las amenazas amparades por la impunidad.

Sin embargo, recordemos que la tecnología también nos permite romper esta cercanía y alejar a les agresores por medio de varias herramientas de seguridad digital.

¿Es delito?

Las amenazas en línea no están tipificadas como delito, pero estas conductas, a pesar de tener características distintas, califican dentro del delito de Acoso. Lee más sobre cómo denunciar aquí.

2.03 Acoso sexual

📝El acoso sexual consiste en utilizar la tecnología para vigilar, perseguir, hostigar, asediar o buscar establecer contacto o cercanía con una persona para llevar a cabo actos de connotación sexual. Al igual que en el acoso, no se requiere que la conducta se haya realizado varias veces. Una vez es suficiente para alterar el desarrollo de nuestra vida cotidiana, perturbando nuestra tranquilidad. Por ejemplo, escribir mensajes de texto pidiendo fotografías íntimas es una conducta de acoso sexual.

¿Es violencia de género?

Sí. El acoso sexual es una forma de violencia sexual. Aunque el acoso sexual no involucre ningún tipo de contacto físico, sí puede involucrar la exposición sin consentimiento a material íntimo y además, vulnera el derecho de las personas a decidir sobre su vida sexual por medio del uso de la intimidación o coerción.

En nuestra investigación encontramos que hay mujeres que se han enfrentado al acoso sexual incluso cuando han estado buscando oportunidades laborales o cuando visitan foros públicos y su identidad como mujeres es visible.

¿Cómo se utiliza la tecnología?

Al igual que en acoso, el acoso sexual se apoya en las características de la tecnología para generar proximidad a las víctimas. Además, las personas agresoras se apoyan en la facilidad de registrar y enviar contenido íntimo por medio de la tecnología, o el acceso a datos personales para acercarse a la víctima y hacerle solicitudes sexuales. Además, es común que acosadores se apoyen en el anonimato para poder realizar realizar estos actos de manera impune.

Sin embargo, recordemos que la tecnología también nos permite romper esta cercanía y alejar a les agresores por medio de varias herramientas. Aquí te contamos más.

¿Es delito?

Sí, esta es una de las cuatro violencias reconocidas en el código penal como delitos. Lee más sobre cómo denunciar aquí.

2.02 Acoso

📝El acoso en línea consiste en que una o varias personas utilicen la tecnología para vigilar, perseguir, hostigar, asediar o buscar establecer contacto o cercanía con una persona de tal modo que pueda alterar el normal desarrollo de su vida cotidiana.

No es necesario que la conducta sea reiterada, continua o habitual para que sea considerada acoso y reciba una sanción. Una sola vez es suficiente para alterar el desarrollo de nuestra vida cotidiana, perturbando nuestra tranquilidad. Por ejemplo, escribir mensajes en sus redes sociales a una activista con insultos y amenazas de violación, o que un compañero de trabajo escriba mensajes insultantes, son conductas de acoso.

¿Es violencia de género?

Sí, especialmente cuando el acoso se apoya en discursos o motivaciones basadas en el género. Puede ser considerada una forma de violencia psicológica que afecta el bienestar y la salud mental de quien la sufre, e involucra conductas que pueden ocasionar daño psíquico por medio de amenazas, insultos relacionados al aspecto físico de una persona, su inteligencia, sus capacidades, etc, humillaciones o la desvalorización de su trabajo u opiniones. En muchos casos, mensajes de acoso también invocan o mencionan la posibilidad de violencia física.

¿Cómo se utiliza la tecnología?

El acoso en línea se puede dar por medio de mensajes privados y/o comentarios públicos, por medio de diversas redes sociales o aplicaciones de mensajería. En este caso la tecnología cumple un rol de generar proximidad entre la persona que acosa y la persona que recibe los mensajes.

Mientras otros tipos de acoso exigen una cercanía física entre ambas personas, el acoso en línea supera esta barrera y pueda establecer contacto de manera inmediata con la víctima. Además, es común que acosadores se apoyen en el anonimato para poder realizar estos actos bajo una sensación de impunidad. Sin embargo, recordemos que la tecnología también nos permite romper esta cercanía por medio de varias herramientas.

Aquí te contamos más.

¿Es delito?

Si, esta es una de las cuatro violencias reconocidas en el Código Penal como delitos. Lee más sobre cómo denunciar aquí.

3.00 Efectos de la violencia en línea

Afecta a las mujeres de maneras muy profundas. Las agresiones que se manifiestan en el mundo virtual, además de vulnerar los derechos de miles de mujeres y cuerpos disidentes que usan internet, también decantan en experiencias de violencia: desde amenazas de violencia física hasta daño psicológico.

La violencia en línea es real.

⬅️ ⬅️ Explora los efectos de la violencia en internet en el menú de la izquierda

 

2.01 Discriminación

En el Perú, existe una serie de discursos en el imaginario colectivo que busca mantener la dominación o superioridad del hombre heterosexual y por tanto expresan odio, desprecio, denigración, cosificación o discriminación en contra de la mujer o cuerpos e identidades que son percibidos como femeninos. Estos discursos, muchas veces, están basados en estereotipos de género.

¿Qué es un estereotipo de género?

📝 Los estereotipos de género son atributos, características y valoraciones específicas asignadas diferenciadamente a hombres y mujeres según lo que la sociedad cree que es lo correcto o lo adecuado. Los estereotipos son dañinos porque refuerzan creencias que luego no nos permiten expresarnos de forma plena y libre. Más bien, limitan nuestras posibilidades de formar y mostrar nuestra identidad e intereses en todos los espacios.

Por eso, cuando uses redes sociales, debes reflexionar sobre si quieres utilizarlas para reforzar o romper los estereotipos vigentes sobre qué es o cómo debe comportarse una mujer o un hombre.

👉 Por ejemplo, si compartes una publicación que sugiere que solo las mujeres son hábiles en la cocina, mientras que solo los hombres son hábiles en matemáticas, estás reforzando estereotipos y difundiendo creencias en las que otras personas se basan para rechazar y discriminar mujeres que quieren estudiar ciencia y a hombres que les gusta cocinar.

Aunque crees que solo estás compartiendo una publicación, estás participando de un ciclo que evita que las personas sean libres de escoger cómo quieren usar sus habilidades y capacidades.

Tú puedes ser agente de cambio y lograr que Internet sea cada vez un espacio más seguro y libre para ti y las demás personas. Recuerda que tienes el derecho a compartir tus gustos e intereses en las redes sociales. Las demás personas que te rodean – en este caso, tus contactos de redes sociales – deben siempre respetarte.

Cuando los estereotipos de género se convierten en violencia

Es importante aprender a reconocer estereotipos de género en bromas, comentarios u opiniones, porque pueden convertirse en violencia. Si alguien te empieza a excluir, rechazar, intimidar, humillar o dañar cuando expresas tus intereses, personalidad o identidad, o solo porque eres mujer, estás ante una situación violenta.

🚨 Muchas veces estos comentarios pueden provenir de personas cercanas a ti, como tus familiares o tus amistades cercanas. A pesar de la confianza que les tengas, si te hacen sentir miedo o incomodidad, busca ayuda.

Entre las violencias basadas en estereotipos más comunes encontramos:

📝 Discriminación. Acciones que buscan excluir a una persona por sus características físicas, identidad de género (siendo las personas de la comunidad LGTBI las más afectadas), opiniones, entre otros.

📝 Acoso virtual. Acciones que buscan cierto acercamiento con una persona, sin que ella lo solicite, a través de mensajes enviados por redes sociales haciendo referencia a las características de su identidad, corporalidad y/o expresiones.

Encontramos cinco tipos de discriminación

💬 Discurso machista y/o misógino. Se caracteriza por aludir a la supuesta superioridad del hombre o por la intención de controlar o dominar a las mujeres. El discurso misógino es más agresivo, y expresa odio y desprecio hacia las mujeres. Ambos aluden a la apariencia física de las mujeres, su estado mental y su sexualidad, y menosprecian la agencia y autonomía de las mujeres. Además, manifiestan un deseo explícito por ejercer violencia física o sexual en contra de la mujer o inclusive, le desean la muerte.

👉 Los comentarios humillantes sobre el cuerpo de las mujeres también son machismo.  ¿Y si las chicas dejamos de burlarnos de otras compañeras o compañeros porque son muy altas, bajas, delgadas, gordas u alguna otra característica física? 

👉 La culpabilización a las mujeres también es violencia: “¿Por qué van vestidas así por la calle si no quieren que las acosen?” Estos comentarios normalizan el acoso sexual callejero en vez de culpar a la persona agresora. Además, busca regular la vestimenta y el derecho a libre tránsito de las niñas, adolescentes y mujeres, discriminando las del espacio público.

💬 Discurso homofóbico y LGBTIQ-fóbico. Ataca a la comunidad LGBTIQ+ y a contenido que desafía la heteronormatividad. Usan mensajes humillantes que buscan ridiculizar y deslegitimar la orientación sexual e identidad de género de las personas. Son comunes sobre todo en el caso de mujeres lesbianas o de mujeres trans. También, las amenazan con violencia sexual explícita.

🌈 Ojo a los comentarios: Si alguna vez escuchas algún comentario que diga que las personas LGTBI no merecen acceso a recursos educativos o trabajo, estás frente a un discurso discriminatorio. Este discurso pretende invisibilizar el derecho a una vida digna a estas personas por el simple hecho de no ser heterosexuales y/o personas cisgénero.

💬 Discurso racista. Ataca la identidad cultural o étnica de mujeres indígenas andinas, amazónicas y/o afro-descendientes. Los ataques hacen referencia a su apariencia y/o rasgos físicos y utilizan adjetivos despectivos sobre su capacidad intelectual. También atacan contenido que busca la reivindicación racial y étnica.

👉 El racismo también se manifiesta de una forma más “sutil” y algunas veces lo podemos normalizar, por ello es importante poder identificarlo. Por ejemplo, si te burlas de alguien por la apariencia de su cabello rizado y grueso, llamándolo “desordenado(a)” o “cabello de loco(a)” o lo comparan con ciertos animales, estás menospreciando y deshumanizando un rasgo característico de la comunidad afroperuana. Y, con ello, fomentando un discurso racista. Nunca olvides que todos merecemos respeto y nuestro origen étnico jamás debe ser motivo de burla.

💬 Discurso anti-derechos. Rechaza la agenda pro-derechos humanos. Ataca temas relacionados a la violencia de género, la defensa de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, la legalización del aborto y la defensa del enfoque de género en políticas públicas, entre otros. Está sobre todo presente cuando se realizan ataques coordinados a grupos activistas.

💬 Discurso anti-feminista. Este discurso rechaza específicamente el uso de la palabra ‘feminismo’ y las agendas del movimiento. Los insultos incluyen comparaciones con grupos terroristas, insultos clasistas, uso de comentarios para deslegitimar la agenda feminista. Entre los comentarios más graves encontramos: amenazas de dominar o silenciar a estos grupos por medio de la violencia sexual.

Recuerda que en Internet puedes expresar tus opiniones, pero el límite es la violencia que puedas ejercer contra otra persona. Podemos ser divertidas sin utilizar lenguajes, palabras, signos o imágenes que discriminen a otras personas. Relaciónate sin insultos y sin estereotipos de género.

¿Es violencia de género?

Sí. Utilizar discurso de odio es una forma de violencia psicológica que se apoya de amenazas e insultos relacionados al aspecto físico, inteligencia y capacidades de una mujer. En la mayoría de discursos identificamos, el deseo por ejercer violencia física y/o sexual sobre mujeres o la comunidad LGBTIQ+, demostrando que la violencia virtual tiene relación con la posibilidad de violencia física.

Todos estos discursos de odio guardan relación con y son manifestaciones de dinámicas de violencia y exclusión que vemos en espacios no digitales. En ese sentido, erradicar la violencia de género en internet nunca va a involucrar desconectarnos o dejar de usar la tecnología. La violencia es un problema social y estructural, y requiere la transformación social de nuestro país.

¿Cómo se utiliza la tecnología?

A pesar de que este tipo de lenguaje está explícitamente prohibido en la mayoría de redes sociales, lo encontramos tanto en foros públicos como privados. Encontramos que:

  • Les agresores aprovechan características de las plataformas, como el uso del botón “me divierte” en Facebook para burlarse y deslegitimar contenido. Esta herramienta fue creada por la plataforma y por lo tanto no se puede modificar o eliminar de las publicaciones.
  • Otra estrategia común es el uso de memes para circular y viralizar datos e imágenes de los perfiles personales de las víctimas junto a groserías o estereotipos discriminatorios. Los memes  son parte del lenguaje contemporáneo digital, son fáciles de viralizar, se avalan del humor y por lo tanto, son casi imposibles de reportar como violencia.

En todos los casos, los ataques se apoyan de la proximidad que genera la tecnología y la rápida viralización de los mensajes para generar un mayor impacto.