A finales de diciembre del año pasado, en Hiperderecho nos embarcamos en uno de los proyectos más ambiciosos en los que hemos trabajado hasta ahora: mapear el estado de desarrollo de Internet en función del trabajo del Estado y contrastar dicha realidad con las expectativas de la sociedad peruana sobre esta y otras tecnologías. A este proyecto decidimos llamarlo “La Voz de la Internet Peruana”.
Como parte de las actividades del proyecto, iniciamos una labor de recopilación de información sobre la normativa peruana de Internet, lo que abarcó no solo leyes de carácter nacional sino también normas locales, lineamientos y directrices de entidades públicas, entre otras. Al mismo tiempo, impulsamos una encuesta pública que recogiera el sentir de la población sobre lo que consideraban importante para impulsar el ecosistema digital en el Perú.
Durante aproximadamente cuatros meses mantuvimos activas ambas tareas, que presentaron por sí mismas sus propias complicaciones. En primer lugar, la forma en que se intersectan las nuevas tecnologías y las leyes es poco clara en el Perú. En segundo, a la fecha no existía ningún modelo de referencia sobre consultas abiertas al público en materia de Internet. Por esas y otras razones es que consideramos que este proyecto es un gran punto de partida en estas discusiones.
Una vez obtenida la información y cerrada la encuesta, empezamos la larga tarea de analizar los datos. Esta labor no solo representó un ejercicio académico muy interesante sino que nos permitió hacer interesantes descubrimientos. Por ejemplo, nos sorprendió el grado importante de desconexión entre las políticas públicas actuales y lo que esperaba la población. Del mismo modo, el nivel de desconocimiento sobre las normas y su pobre o escasa ejecución en el país.
A medida que avanzábamos en la redacción del Informe de La Voz de la Internet Peruana nos dimos cuenta que estos desencuentros revelaban también otros problemas, más de tipo estructural. El advenimiento de Internet ha facilitado la vida de la gente, pero no ha sido tan exitosa a la hora de resolver los grandes problemas de la sociedad. El Estado Peruano, la forma en que funciona, sus conflictos y aspiraciones son la viva prueba de que añadir capas tecnológicas son un medio para alcanzar soluciones, pero no la solución en sí misma.
El Informe Final, que está dividido en función a ejes temáticos, presenta una instantánea del momento que vivimos. Este es el Internet que se está desarrollando en el país y que no siempre camina en la misma dirección. Casi siempre existe un gran trabajo por hacer o, en el mejor caso, un trabajo de difundir lo que se ha hecho. También se precisa la colaboración de todos los actores envueltos en este ecosistema: usuarios, empresas, organizaciones de derechos humanos, emprendedores, etc.
Finalmente, como una forma de añadir un elemento propositivo además de analítico, decidimos incluir dentro del documento final un breve apartado explicando cómo algunas de las propuestas de los participantes podrían hacerse realidad. No necesariamente consideramos que estas propuestas son la respuesta a los problemas, pero el ejercicio de pensar más allá de lo que existe hoy en día nos parece valioso de cara a plantearnos más y más preguntas sobre si el camino actual es el correcto.
El Informe Final de la Voz de la Internet Peruana está ahora aquí, esperando para iniciar un debate largamente postergado. Ha dejado de ser un proyecto de Hiperderecho para convertirse en un bien al servicio de la sociedad, a la cual nos debemos hoy y siempre.
Ex Director de Políticas Públicas (2013-2020)
Bachiller en Derecho por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.