
En pleno 2025, la información se produce, circula y reinventa a escalas nunca antes vistas. Aunque eso ha abierto muchas oportunidades para el acceso al conocimiento y la cultura, también significa que se requieren nuevas competencias, aún más si pensamos en lo rápido que evoluciona Internet. Sí, estamos rodeados de información, pero ¿qué tan fiable, auténtica o accesible es? ¿Cómo diferenciamos lo real de lo artificial? ¿Cómo encontramos una aguja en un pajar?