
Nosotras somos la revolución digital
La inclusión real de las mujeres en nuestra diversidad en las tecnologías de la información y comunicaciones podría requerir de continuas y profundas reflexiones acerca de cómo lograrlo. El primer paso para hacerlo de la manera acertada es tan sencillo como reconocer que nosotras no cumplimos “un rol” en la revolución digital: nosotras somos la revolución.
Reconocer que somos la revolución implica reconocer la deuda histórica que tienen las Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) con las mujeres. Esta deuda no solo va por cuenta de la invisibilización de nuestro trabajo y participación en esos espacios, sino también por la invisibilización de nuestra resistencia, a veces durante crisis globales y locales. Además, es importante recalcar que, históricamente, los hombres han tenido el privilegio de seguir dedicándose a los ámbitos STEM en tiempos difíciles, mientras que las mujeres nos hemos hecho cargo de las tareas de cuidado. Hoy, en el siglo XXI, muchas mujeres nos seguimos haciendo cargo de la tierra para la soberanía alimentaria, de las tareas de cuidado como la de acompañar y atender a las personas integrantes del hogar, el cuidado de las personas enfermas, la administración del dinero en los hogares e incluso de la salud mental de las personas cercanas ¿Será que las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) reconocen que sin nosotras no son nada? Leer más

Coordinadora de Activismo