En Hiperderecho llevamos años investigando y pensando en respuestas para combatir la violencia de género en línea. Así, surgieron proyectos como Tecnoresistencias (nuestro proyecto principal sobre violencia de género en línea) y Después de la Ley, apuntando a una Internet libre de violencia para las mujeres en nuestra diversidad y personas LGBTNB+. En 2023, nos preguntamos cómo descentralizar la identificación, prevención, resistencia y denuncia de la violencia de género en línea? En respuesta, diseñamos Resiste.
¿Qué es el programa de Talleres Resiste?
A partir de la experiencia que Hiperderecho ha construido sobre el tema, y de hallazgos alcanzados en investigaciones como Conocer para Resistir, además de los proyectos ya mencionados (Tecnoresistencias y Después de la Ley), diseñamos el Programa de Talleres Resiste.
Este programa tiene como objetivo fortalecer capacidades y brindar herramientas a mujeres en nuestra diversidad y personas LGTBNB+ de manera descentralizada para que puedan abordar desde distintas dimensiones la VGL, de manera más autónoma, y así también colocar esta problemática en las agendas regionales y distritales.
Resiste cuenta con una estrategia indispensable para poder ejecutarse en las diferentes regiones del país. A partir de alianzas con organizaciones de la sociedad civil como colectivas y agrupaciones barriales activistas, tuvimos reuniones donde se presentaron los objetivos generales del programa y principalmente, escuchamos las realidades y necesidades específicas de cada uno de estos territorios en materia de violencia basada en género y las tecnologías de la información y comunicaciones.
Estas reuniones permitieron adaptar la metodología principal, así como hacer énfasis en los contenidos que tenían mayor relevancia según la experiencia de las organizaciones aliadas en sus territorios.
Impacto descentralizado sobre la violencia de género en línea
El trabajo colaborativo con las compañeras nos permitió llegar a cinco regiones del país donde Hiperderecho y Tecnoresistencias no habían tenido presencia antes.
El primer taller se llevó a cabo en la ciudad del Cusco, en alianza con la organización DHSF – Derechos Humanos sin Fronteras. Contó con la participación de 28 estudiantes y activistas. Este primer taller sirvió como piloto para realizar mejoras en los espacios posteriores.
Continuamos en el distrito de San Martín de Porres, en Lima Norte, junto a la Colectiva Barrial Ruray. Luego, nos dirigimos a la región de Trujillo en La Libertad, con la Colectiva 8 de Marzo. Posteriormente, llegamos a Iquitos, en Loreto, en alianza con las compañeras de Yucas Bravas. Finalmente, cerramos el ciclo 2023 en el sur, en colaboración con Lesbia Arequipa.
Agradecemos la disposición e interés de cada una de estas organizaciones y colectivas en la realización de estos espacios formativos recíprocos. Si bien la violencia de género en línea es una de nuestras consignas para prevenir, resistir y sancionar, desde Hiperderecho aprendimos mucho sobre la realidad de cómo se atraviesa este tipo de violencia en los diferentes contextos y realidades de las cinco regiones y distritos, particularmente en las localidades no urbanas.
Por ejemplo, una de las consecuencias inmediatas, a mediano y largo plazo, de la violencia de género en línea (VGL) en la región amazónica de Loreto es la trata de personas, principalmente de adolescentes. Esta problemática se aborda desde otras especialidades; sin embargo, resaltamos la relevancia que tienen las tecnologías para facilitar este tipo de violencias y delitos.
En el caso del Sur (Cusco y Arequipa), pudimos identificar una similitud: el desconocimiento de las normativas y políticas públicas por parte de las autoridades cuando se decide denunciar por la vía legal la VGL. Particularmente en Arequipa, junto a las compañeras de Lesbia Arequipa, identificamos la estigmatización y la LGTBfobia como una de las principales formas de VGL que aborda esta colectiva, y cómo se transversaliza con el acoso político.
También encontramos puntos en común a pesar de las distancias territoriales, en Trujillo y el distrito limeño de San Martín de Porres. Las principales preocupaciones sobre la VGL eran la violencia hacia las adolescentes, particularmente la violencia de género entre vínculos afectivos, y cómo las tecnologías juegan un rol determinante en ello.
Resiste continúa
En los ultimos dos años, Resiste ha sido un punto de partida fundamental para seguir construyendo una agenda que aborde la violencia de género en línea desde un enfoque feminista y descentralizado. Considerando la situación de crisis social y política que atravesamos en el país en este periodo, donde la democracia se encuentra debilitada, los canales digitales se han convertido en la principal vía de acceso a la información y para ejercer nuestro derecho a la protesta sin represión física, a pesar de las brechas digitales existentes. Pero como en todos los espacios, las mujeres en nuestra diversidad y las maricas somos una de las poblaciones más vulnerables.
Para este año, también estamos llegando a regiones con las que no habíamos trabajado anteriormente. El pasado 22 de junio se llevó a cabo el primer taller Resiste 2024 en Moyobamba en la región San Martín, en alianza con la colectiva Sani Sacha. Se tiene programado continuar en Huancayo, región de Junín, así como en Chorrillos en Lima Sur.
Otras acciones en materia de VGL
El año pasado también realizamos una serie de videos en colaboración con las artistas activistas Las Insolentes. Esta serie de videos, que pueden encontrar en nuestras plataformas de redes sociales, tiene como objetivo que podamos identificar los distintos tipos de violencia de género en línea.
Desde Tecnoresistencias, también hemos abordado la VGL en los espacios universitarios a través de una investigación que será publicada próximamente.
Les invitamos a que estén atentes a nuestras plataformas de redes sociales y boletín mensual para que conozcan las próximas acciones.