Entre el 3 y el 7 de abril de este año se celebró la novena Escuela del Sur de Gobernanza de Internet (SSIG por sus siglas en inglés). En esta ocasión, el evento tuvo como sede a la ciudad de Río de Janeiro, Brazil, y se desarrolló en las instalaciones de la Fundación Getulio Vargas. Por ser la segunda edición a la que asisto, me gustaría compartir algunas reflexiones sobre este espacio y sobre su potencial.
¿Qué es la SSIG?
La Escuela del Sur es una iniciativa que busca iniciar a los asistentes en los conocimientos básicos de la gobernanza de Internet, el modelo multistakeholder y otros temas relacionados. El evento central se realiza una vez al año en un país diferente de la región y suele contar con el apoyo de organizaciones locales. A la fecha, tiene ya nueve ediciones en las que han participado más de mil asistentes en total.
En cuanto a la participación, los organizadores ofrecen a los interesados un número limitado de becas de participación y estadía. Con esto se busca tener un público geográficamente diverso y multisectorial. Para inscribirse solo hay que llenar un formulario y contestar algunas preguntas. Meses después se realiza la selección y los participantes elegidos reciben una invitación y apoyo logístico para asegurar su asistencia.
El modelo educativo de la Escuela del Sur es una mezcla de presentaciones individuales y paneles. Durante aproximadamente una semana, diferentes expertos y personalidades se dan cita en el evento para discutir sobre todo tipo de temas relativos a Internet. Los asistentes pueden participar con preguntas y comentarios al final de cada intervención y, en ciertos casos, se les invita a continuar la conversación en los recesos.
Una escuela muy particular
Pese a que su aporte es de suma importancia para el ecosistema de Internet, las escuelas de gobernanza apenas han entrado en el debate en los últimos años. Por ello, y por su naturaleza de ser casi todas iniciativas privadas, las que existen actualmente tienen esquemas diferentes de trabajo, programación, participación, etc.
En el caso de la Escuela del Sur, la relación entre esta y la comunidad a la que sirve es particularmente especial. No solo porque los espacios de gobernanza de la región son escasos sino porque es uno de los pocos eventos que consigue convocar a un grupo importante de asistentes del gobierno. En otros contextos esto no sería extraño, pero en Latinoamérica esto es relevante pues los actores del gobierno han sido siempre muy reticentes a participar de espacios multistakeholder de gobernanza de Internet. Un claro ejemplo es lo que ocurre en el encuentro preparatorio regional “LACIGF”. Si bien existen gobiernos muy comprometidos, la mayoría aún no ha expresado abiertamente su interés en participar, ni siquiera en calidad de observadores.
¿Pero por qué la SSIG tiene éxito? Probablemente porque se le percibe como un espacio educativo y no de discusión política, pero también porque su sistema de selección le permite a los funcionarios y servidores públicos postular a una vacante sin que eso signifique representar oficialmente a sus instituciones. A eso hay que sumarle las facilidades que pueden obtener los becarios (alojamiento y comidas pagadas) y la posibilidad de emplear estas “capacitaciones” para promover sus carreras.
De mi experiencia tanto en la SSIG 2016 (Washington), como en la de 2017 (Río de Janeiro), he podido constatar que el número de participantes que vienen de entidades del gobierno es creciente. Si bien la mayoría tiene poca o nula experiencia relacionada a la gobernanza de Internet, las presentaciones y paneles son lo suficientemente disruptivos para generar interés y compromisos de acción. Asimismo, las redes de contacto y colaboración que se crean son muy importantes y sirven para llevar las discusiones fuera del evento.
Posibilidades para el modelo multistakeholder
Como dije al inicio, solo he asistido a dos ediciones de la SSIG y en general soy bastante nuevo en el ecosistema de Internet, No obstante, me da la impresión que esta es una oportunidad que debería ser aprovechada por los demás actores. Las Escuelas son un espacio importante para la educación pero también pueden servir como el primer punto de contacto para los gobiernos en su involucramiento en estos temas.
Por supuesto, para explotar al máximo esto deberían implementarse algunos cambios al modelo actual de la SSIG, especialmente en el tema de las presentaciones y paneles. Algunos de los cambios que propondría son:
- La creación de sesiones simultáneas basadas en temas específicos que podrían intercalarse con los paneles. De esta manera, podrían formarse mesas redondas de discusión con los interesados en donde el intercambio de opiniones sería más fluido. Además, en los temas más consolidados serviría para dar continuidad a ciertas discusiones.
- La implementación de espacios de “micrófono abierto” durante el evento, en las cuales los participantes puedan hacer comentarios o hacer preguntas sobre cualquier tema. Uno o varios moderadores se encargarían de brindar información básica y señalarían los recursos o personas de las cuales se puede obtener mayor información. Esto para reforzar aún más el entendimiento sobre temas complicados.
- La publicación de reportes en donde se desglose la participación por país, procedencia y, de ser posible, principales intereses. Esto podría servir como insumo para que terceros puedan seguir la evolución de la Escuela del Sur y compararla con otras Escuelas regionales e iniciativas del mismo tipo a fin de conocer su alcance y efectos en el ecosistema.
No sé si asista el año que viene, pero la SSIG parece ser un espacio muy prometedor para la gobernanza de Internet en la región. Espero que 2018 sea un año de consolidación. Por supuesto, todos estamos llamados a participar para lograrlo.
Foto: Escuela del Sur de Gobernanza del Internet
Ex Director de Políticas Públicas (2013-2020)
Bachiller en Derecho por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.