Las tecnologías de espionaje a nivel global se alzan cada vez más como un riesgo crítico para la privacidad y los derechos humanos. Desde Hiperderecho hemos firmado una carta (en inglés) junto a otras organizaciones internacionales en la que se insta a los gobiernos y las empresas a detener su venta y uso. Esta carta fue presentada en el marco de la Cumbre por la Democracia de 2023 y ha sido respaldada por una amplia coalición de organizaciones de derechos humanos, periodistas y defensores de la privacidad de todo el mundo.
El texto de la carta conjunta hace hincapié en la necesidad de proteger los derechos humanos y la privacidad, especialmente en un contexto en el que las tecnologías de espionaje están siendo utilizadas cada vez más para reprimir a las personas y silenciar a los disidentes. Asimismo, también destaca la importancia de que los gobiernos y las empresas sean transparentes en cuanto al uso ilegal y arbitrario de tecnologías de espionaje. En este sentido, se insta a los Estados, entre otros, a:
- Prohibir la venta de tecnologías de espionaje hasta que se desarrolle un sistema que salvaguarde el respeto de los derechos humanos.
- Asegurar que todas las compañías domiciliadas en sus territorios tomen medidas de respeto de diligencia de derechos humanos y que rindan cuentas por ello.
- Lograr que las compañías tomen en cuenta las disparidad de poder Norte-Sur Global al momento de desarrollar estas tecnologías, y cómo estas impactan de manera diferenciada en dichos ámbitos.
Esto resulta especialmente relevante para el caso peruano, ya que, a raíz de distintas investigaciones periodísticas, se pudo tomar conocimiento sobre el interés del anterior Gobierno de poder acceder a distintos software de espionaje. Consideramos que esta es una oportunidad importante para dar a conocer la importancia, a los actores estatales y privados, del compromiso con la protección de los derechos humanos ante el uso de estas tecnologías.
Desde Hiperderecho, compartimos lo expresado en el pronunciamiento y hacemos hincapié en la necesidad de analizar los impactos diferenciados del uso de dichas tecnologías. Los países de la región se ven afectados de manera desmedida por el uso de estas tecnologías ya que, debido a su propio contexto, la exposición a situaciones violatorias de derechos humanos es mucho más grande. Ello, sumado a la dependencia tecnológica, genera un contexto aún más vulnerable. Por lo tanto, creemos que es crucial que los gobiernos y las empresas adopten medidas para garantizar que estas tecnologías no se utilicen de manera abusiva.
Somos una organización sin fines de lucro que cree que la tecnología es una herramienta de liberación social y trabaja para defenderla de cualquiera que la ponga en riesgo.