El año pasado realizamos una investigación sobre la violencia de género en línea en el Perú. En esta nueva serie de artículos en nuestro blog, estamos compartiendo nuestros principales hallazgos y aprendizajes. Cada semana estaremos publicando un post con un tema específico para contribuir a las discusiones sobre este tema.
Una de los temas que nos interesaba conocer en nuestra investigación es cómo las personas que se enfrentan a la violencia de género en línea (VGL) reportan estos casos en las plataformas que utilizan. Para ello quisimos identificar la frecuencia de los ataques y los espacios digitales donde las personas se sienten más vulnerables.
Por eso, una de las preguntas que realizamos en nuestra encuesta entre víctimas fue: ¿cuán frecuentes son los ataques en línea que recibes y en qué plataformas te sientes más vulnerable a la violencia en línea? Más del 50% respondió que es blanco de ataques en línea de manera frecuente e identifican que se sienten más vulnerables en Facebook (90%), Whatsapp (36%), y en aplicaciones para solicitar taxis (23%).
Como vemos, según las personas que participaron en la entrevista, Facebook es una de las plataformas con mayor popularidad en el Perú, donde a lo largo de los años han podido contactarse con amigos o personas interesadas en las causas por las que trabajan. Sin embargo, esto también ha ocasionado que tengan que recurrir cada vez más a herramientas de privacidad para limitar el acceso a su información privada a personas no cercanas y evitar ser víctimas de violencia.
Además, se comparte la percepción entre las activistas que las herramientas particulares que ofrece Facebook para interactuar también hacen posible distintas modalidades de agresión. Por ejemplo, el uso de la reacción «Me Divierte» es muy común en ataques coordinados a activistas, y es usado por otros usuarios para burlarse de contenido sensible o para alertar a más agresores del tipo de contenido que se busca dar de baja mediante denuncias coordinadas.
¿Cómo enfrentar la violencia en en las plataformas digitales?
Sin embargo, conocer dónde se manifiesta la violencia en línea es útil para identificar cómo activistas, feministas y comunidad LGTBIQ+ lidian con este tipo de violencia dentro de distintas plataformas. Encontramos que las personas afectadas por la VGL prefieren reportar la violencia ante las plataformas intermediarias para evitar pasar por un proceso de denuncia formal frente a operadores de justicia. En nuestra encuesta, el 79% manifestó haber reportado la violencia ante las plataformas donde se dio el ataque, mientras el 20% decidió no reportar. Este 20% también es preocupante pues nos hace cuestionarnos si las plataformas están desarrollando canales de denuncia adecuados que brinden soluciones efectivas a los problemas que se reportan.
Lamentablemente, a pesar de esta preferencia por reportar la violencia en las plataformas, el 63% indicó como insatisfactoria la experiencia, demostrando que la mayoría de víctimas de violencia en línea se ven desatendidas por los actores privados. Ante la pregunta ¿qué respuesta recibieron de la plataforma?, las respuestas más comunes indicaron que las plataformas no fueron efectivas en resolver su problema.
Además, las personas entrevistadas calificaron a la experiencia como “nefasta” y “terrible”, por estos cuatro motivos:
- Los procesos para reportar y denunciar en plataformas son muy burocráticos, lo que genera impotencia y frustración. El 35% no recibió respuesta y el 18% sólo recibió una confirmación de que “habían recibido el reporte”.
- Las plataformas no saben contextualizar los mensajes ni su intención: El 24% de las encuestadas recibió una respuesta genérica sobre cómo la agresión no violó las normas comunitarias. Según una de las personas entrevistadas: “La plataforma se queda en que no difundas mensajes de desnudos, o que el logo no esté tachado no saben reconocer qué significan los ataques dentro de su contexto”.
- Las plataformas limitan el acceso a información cuando se realizan denuncias. En uno de los casos, un activista LGBTIQ+ denunció la publicación de un grupo atacante, y a partir de eso no recibió más actualizaciones del grupo.
- Las plataformas se bajan publicaciones sobre denuncias de violencia sexual o doméstica legítimas bajo la razón de “contenido inapropiado”. Cuando estos eventos fueron reportados, Facebook recomendó a 2% de las personas que “bloqueen” a los agresores, transfiriendo la responsabilidad de vuelta al usuario. Lo cual lleva a que activistas se pregunten hasta qué punto plataformas intermediarias como Facebook apoyan las causas de movimientos sociales.
Con todo esto, las personas entrevistadas mencionaron que denunciar la violencia en las plataformas en ocasiones involucra pasar por los mismos obstáculos que se dan en sistemas de justicia tradicionales. Con lo cual no se sienten respaldadas por estas empresas y tienen sentimientos de “impotencia”, ante la “burocracia” que existe para resolver los problemas que se presentan a partir de los ataques.
Ilustración: Chica Espinaca para Hiperderecho
Directora de Activismo
Comunicadora para el Desarrollo de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Máster en Estudios de la Mujer en la Unviersidad de Ottawa (Canadá).