Articulación arcoiris para resistir en cuarentena

A propósito del Mes del Orgullo y el cumpleaños de Alan Turing, el padre de la computación moderna, quiero invitarlos a reflexionar sobre el rol de la tecnología para la comunidad LGTBIQ+ en estos días. Más de cincuenta años después de su muerte, es importante reconocer que parte de la tecnología que nos permite conectarnos y acompañarnos durante una emergencia fue desarrollada por una persona LGTBIQ+. 

De por sí junio siempre ha sido como una especie de Navidad para todes nosotres. Es la oportunidad para ser orgullosamente visibles por nuestras orientaciones e identidades durante todo el mes. Lamentablemente, el ejercicio público de orgullo también puede llegar a ser un privilegio en determinadas situaciones. Por ejemplo, no todes estamos pasando la cuarentena en un espacio seguro y podríamos ser o somos víctimas de violencia por parte de las personas con las cuales nos encontramos, así estemos dentro o fuera del closet.

El espacio virtual como un espacio de celebración y encuentro

En este mes del orgullo las celebraciones conmemorativas no se darán de manera presencial con la finalidad de prevenir el contagio de la COVID-19. Debido a ello han surgido espacios virtuales que están siendo claves para conmemorar y apoyarnos en este mes tan importante para nosotres. El orgullo por lo que somos deberíamos poder celebrarlo todos los días de nuestras vidas, tanto en las calles como en los espacios virtuales, pero lamentablemente eso aún no es posible. Esto nos lleva a preguntarnos más seguido entre nosotres cómo es que nos encontramos y qué necesitamos para hacer más llevadera todo está situación. 

Además, estamos enfrentando situaciones de acoso virtual por nuestras orientaciones, identidades y defensa de nuestros derechos. Según la investigación de Hiperderecho “Conocer para resistir”, estos son los porcentajes de cada tipo de Violencia en Línea que solemos enfrentar las personas LGTBIQ+ en el espacio virtual:

El contexto actual no ha sido ajeno a la presencia de este tipo de violencia. Ello ocurrió con las agresiones homofóbicas cometidas contra Brian Gómez, miembro del Ballet Municipal de nuestra ciudad, durante una transmisión en vivo de una clase de ballet vía Instagram. 

Articulación virtual para resistir 

Muches de nuestres compañeres se encuentran en situaciones precarias y la situación ha afectado de manera directa su solvencia económica para subsistir o su salud mental. No obstante ello, siempre nos las hemos arreglado para poder seguir retando a este sistema de manera individual y colectiva. Por ejemplo, cuando comenzó la cuarentena, se visibilizó una vez más la preocupación por la sobrevivencia de las compañeras trans, debido a que la mayoría subsiste de trabajar en la calle por falta de acceso a empleo formal, salud y demás servicios básicos como cualquier ciudadane de nuestro país. Es así que diversas organizaciones LGTBIQ+ y activistas se organizaron por medio de redes sociales para apoyar a quien necesite con colectas de dinero y víveres para que la comunidad no tenga que pasar hambre.

Activismo virtual y orgullose de defender nuestros derechos en todos los espacios que habitamos

Por otra parte, durante esta temporada fuimos testigos de maltrato policial hacia mujeres trans con la excusa de que no cumplían con las normas de la cuarentena o porque sus apariencias físicas no coincidían con el género indicado en su DNI. ¿Cómo es que un documento emitido por un Estado que, a través de sus políticas públicas de identificación no les reconoce como ciudadanes, iba a ser referencia para el control de la medida de pico y género sin vulnerar el derecho de sus identidades de género? El Estado ni siquiera cuenta con datos exactos sobre nuestra situación como población en situación de vulnerabilidad, ni mucho menos políticas públicas que nos protejan de manera efectiva.

Todos estos hechos fueron denunciados en redes sociales por compañeras trans que efectivamente enfrentaron la transfobia por parte de la policía y el activismo virtual por defender sus derechos reaccionó de inmediato en redes sociales acompañado del #CuarentenaSinTransfobia. Las compañeras trans comenzaron a salir por sus compras alertas y con teléfono listo para grabar si es que algún altercado con la policía les sucedía en el trayecto de ida o regreso de los mercados cercanos a sus hogares. El empoderamiento que esta autodefensa ha ocasionado ha sido admirable.

Nos organizamos y autoconvocamos

Todas estas acciones nos demuestran que la cuarentena no ha frenado la articulación y organización de espacios virtuales. Ello ha sido muy reconfortantes para muches. Diversas organizaciones ya han organizado todo tipo de actividades para conmemorar nuestras vivencias como personas LGTBIQ+ y, a su vez, generar más redes de soporte dentro de nuestras comunidades. Activistas independientes también se encuentran organizando desde fiestas virtuales en Zoom o espacios de acompañamiento psicológico para que podamos estar bien en estos días. 

Como encargada de comunicaciones de la colectiva universitaria Reforma Trans PUCP he podido formar parte de la organización del evento virtual “Transmarikoneo Virtual” organizado por las colectivas universitarias Reforma Trans PUCP y Ser Transparentes. Esta experiencia me ha permitido observar de cerca cómo es que cada reunión, conversación de planeamiento y eventos en Zoom han sido espacios que nos han acompañado virtualmente de manera muy reconfortante. Sin embargo, en nuestra primera fecha fuimos visitades por un troll que nos llenó el chat del evento en Zoom de premisas en apoyo a Hitler. Rapidamente  logramos sacarlo a los segundos del evento. No es justo que tengamos que estar alertas todo el tiempo en todos nuestros eventos para que este tipo de agresiones virtuales no vuelvan a suceder.

Alguna vez Marco Pérez, Director Ejecutivo de Reforma Trans PUCP -y a quien considero como un padre para mí dentro del activismo por lo mucho que he aprendido de él durante todo el tiempo que llevamos trabajando juntes- dijo “no somos una comunidad solo somos personas en una situación muy jodida”. Esto lo dijo en referencia a que siempre se nos llame comunidad LGTBIQ+. Sin embargo, en estos días hemos podido sentir a través de la virtualidad, y a pesar de la distancia, el sentimiento de  comunidad. Nos hemos apoyado entre nosotres como hemos podido y emocionado hasta las lágrimas con nuestras historias de resiliencia y resistencia ante la opresión. Por Turing y por les que vendrán seguiremos en resistencia hasta que nuestros derechos sean reconocidos y respetados.

 

Este artículo es parte de nuestra serie especial sobre la emergencia del Covid-19 y nuestros derechos digitales. Síguenos en Facebook, Twitter e Instagram para a recibir nuestro análisis más reciente.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *