Identidad digital y apatridia: ¿cuáles son los puntos en común?

vivir / después de todo

no es tan fundamental

lo importante es que alguien

debidamente autorizado

certifique que uno

probadamente existe

—Mario Benedetti

La Conferencia Mundial sobre Apatridia: ¿por qué fuimos parte?

La semana pasada, en Kuala Lumpur, Malasia, tuvo lugar la Conferencia Mundial sobre Apatridia 2024 (World Conference on Statelessness), el evento más grande del mundo en abarcar este tema y congregar a múltiples partes interesadas. Para organizaciones como Hiperderecho, que trabajamos sostenidamente en el ejercicio de derechos humanos en entornos digitales, hablar de apatridia puede resultar nuevo: sin embargo, no es un asunto lejano ni a los derechos humanos en general ni a la identidad digital en particular.

Una persona apátrida es aquella que no cuenta con ninguna nacionalidad. Eso significa que ningún Estado, de acuerdo con su legislación, le ha reconocido como nacional. Por supuesto, los Estados tienen soberanía para decidir cuándo y cómo asignan la nacionalidad a una persona. Sin embargo, muchas veces esas decisiones legislativas se basan en razones discriminatorias en función a la raza, etnia, idioma o género: por ejemplo, en algunos países, como en Bahamas, las mujeres no pueden transmitir la nacionalidad a sus hijos de la misma forma en que podrían hacerlo si fueran hombres. 

Hay muchas razones por las que esto es un problema humanitario de escala global. La más evidente es que carecer de un reconocimiento legal impide el acceso a servicios públicos y, en consecuencia, derechos. Aunque parezca increíble, no tener papeles significa no poder ir a la escuela, recibir atención médica o abrir una cuenta bancaria. Sin embargo, esta situación no es ni exclusiva ni excluyente de personas sin nacionalidad: las personas que carecen de una identidad legal en el país (pensemos en los miles de ciudadanos sin DNI en el Perú) se enfrentan a problemas similares.

Esta situación nos enfrenta a nuevas preguntas y desafíos. ¿El problema está solo en la falta de reconocimiento legal? ¿No será que hay también una vulneración a los derechos humanos cuando se sujeta el acceso a servicios públicos a la posesión de una identidad? Al trasladarnos hacia sistemas digitales, ¿no estamos agravando más la brecha? Las personas apátridas y los grupos en situación de vulnerabilidad en general se ven, nuevamente, excluidos de las oportunidades que generan la transformación digital. Y, por otro lado, también vale preguntarnos qué tipo de inclusión queremos: si nuestros sistemas de identidad digital son tan frágiles (o no hemos terminado de consolidar sus salvaguardas y alternativas), ¿la solución es realmente incluir a las personas en situación de vulnerabilidad en estos sistemas, que también son vulnerables, sin más alternativa? 

Solidaridad, conocimiento y cambio

La Conferencia tuvo lugar desde el 26 hasta el 29 de febrero en la Universidad de Taylor. El día inaugural presentó una idea potente que sería el hilo conductor de la puesta artística de la conferencia: Piensa en otros (“Think of others”). Esta idea fue parte de las distintas presentaciones de arte en la conferencia, pero también del objetivo detrás de ella: la erradicación de la apatridia. Asimismo, la tarde fue ocupada por cinco paneles paralelos sobre la situación de la apatridia en cada región. En el caso de América Latina y el Caribe, la situación de los Programas en Chile y Colombia para reconocer a los hijos nacidos luego de la migración venezolana, así como las reformas legislativas que se impulsan en las Bahamas para erradicar la discriminación por género en las leyes de nacionalidad, fueron un asunto central. Los demás días se distribuyeron en tres grandes tópicos:

  • Conocimiento: Se presentaron distintas investigaciones e intervenciones contra la apatridia en distintos países del mundo, incluyendo experiencias de litigación, incidencia, investigación de impacto, etc.
  • Solidaridad: Se celebraron los esfuerzos del movimiento contra la apatridia para construir una comunidad, así como los retos humanitarios que supone este problema: por ejemplo, la desprotección en salud o educación.
  • Cambio: Surgieron conversaciones y enfoques importantes para abordar el problema de la apatridia, incluyendo las iniciativas de educación, los Fondos o iniciativas internacionales en curso, así como las estrategias que activistas pueden seguir para cuidarse.

La Coalición de Identidad Digital y Derechos Humanos

Durante el primer día de la Conferencia (“Conocimiento”), la Coalición de Identidad Digital y Derechos Humanos presentó formalmente su constitución y trabajo. Hiperderecho forma parte de esta Coalición desde 2022, en su lanzamiento en el IGF Adis Abeba, junto con otras más de 40 organizaciones de sociedad civil del mundo.

La Coalición busca ser más que una red. Se está construyendo un espacio de investigación, colaboración, conocimiento y aprendizaje sobre derechos humanos, identidad digital, infraestructura pública digital, etc., que sea crítico de proyectos de “transformación” digital que no tienen en cuenta las desventajas estructurales hacia ciertos grupos en situación de vulnerabilidad. Esperamos ser un esfuerzo colectivo en el camino hacia esta mirada crítica y basada en evidencia.



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