El año pasado se publicó un reporte del Relator Especial de Naciones Unidas para la libertad de expresión sobre la relevancia de los informantes y la protección de fuentes periodísticas. El reporte, presentado en la Asamblea General de la ONU, ofrece puntos de vista muy interesantes que nos obligan a reevaluar el papel de los gobiernos en la protección de la libertad de expresión en aquellos casos en donde este ejercicio puede suponer una crisis dentro de las instituciones públicas o generar efectos adversos en la sociedad o el mercado. A la luz del reciente lanzamiento de Peruleaks, la primera plataforma de denuncia anónima de corrupción, vale la pena revisar el marco nacional.
Ex Director de Políticas Públicas (2013-2020)
Bachiller en Derecho por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.