Autocuidado para acompañar procesos de violencia de género en línea

En este post compartiré las reflexiones del tercer taller del proyecto Después de la Ley. Agradecemos la participación y colaboración de todas las personas que asistieron al taller y compartieron sus experiencias.

Después de la Ley (DL) es un proyecto de investigación en desarrollo, que busca justicia de género para mujeres y personas LGBTQ+ que han pasado por casos de Violencia de Género en Línea (VGL). Reconocemos y agradecemos a las cinco (5) personas participantes del proyecto, quienes vienen compartiendo con nosotras/os sus casos, necesidades y expectativas. Este trabajo es gracias a su lucha.

Iniciamos este año realizando una serie de talleres para compartir nuestro metodología de investigación feminista, las herramientas que venimos creando y los hallazgos preliminares. Con el objetivo de escuchar las opiniones de otras personas expertas en el tema y de animarlas a usar nuestros recursos para ir mejorandolos con el tiempo:

  1. En el primer taller presentamos nuestro Manual de Proyecto, que consolida los protocolos e instrumentos que estamos utilizando y refleja nuestra intención por transversalizar lineamientos feministas en todo el proyecto.
  2. En el segundo taller presentamos la metodología jurídica feminista. Bajo la cual proponemos situar a las mujeres y personas LGTBIQ+ como centro de las políticas públicas para atender y sancionar la VGL. 
  3. En la última sesión de esta primera serie de talleres, y sobre lo que conversaré en este post, compartimos nuestra guía de Autocuidado para investigadores que brindan acompañamiento en casos de VGL y reflexionamos sobre qué significa acompañar el proceso de una persona que enfrenta VGL. Finalizamos este taller realizando un documento colaborativo con tips de autocuidado basados en la experiencia de cada una de las participantes, el cual será compartido en nuestras redes sociales. 

Iniciando el camino de autocuidado en DL

DL es nuestro proyecto en curso que busca entender las necesidades y rutas que una persona atraviesa cuando denuncia un caso de VGL, según el Decreto Legislativo 1410. Sin embargo, en Hiperderecho tuvimos nuestro primer acercamiento a la problemática hace cuatro (4) años, con nuestro proyecto Tecnoresistencias, bajo el cual investigamos cómo era la dinámica de violencia en línea. Tras entrevistas, talleres, conversaciones entre quienes realizamos la investigación y activistas, nos dimos cuenta de la importancia de preguntarnos cómo nos sentíamos en relación al trabajo que realizamos.  

Así, fuimos siendo más conscientes de la relación emocional, mental y corporal que tiene en nosotras el acercarnos a este tipo de violencia. Por ello, al armar la propuesta de DL para los financistas, incorporamos tiempos y presupuestos destinados exclusivamente al apoyo de cuidado que podríamos requerir como equipo investigador y para quienes participan del proyecto.

Cuando empezamos a ejecutar el proyecto DL, identificamos que los casos de VGL demandaban una mayor carga emocional de lo anticipado. Lo cual, afectaba a cada persona de manera única, y ello también implicaba que cada una inicié un camino de reconocimiento y cuidado según sus propias historias y deseos. Paralelamente, trabajar con la metodología feminista de manera transversal, nos hacía cuestionarnos qué entendíamos por productividad y cuán accesible a las modificaciones de cronograma nos encontrábamos, relacionándolo a cómo esto afectaba nuestra salud emocional a nivel personal y de equipo.

Aplicando el autocuidado

Al pasar los meses de iniciar el proyecto y tener contacto con las personas que nos contaban sus casos de VGL, nos dimos cuenta que necesitábamos ayuda adicional para poder seguir navegando la problemática, sin que esto nos genere traumas o reactive heridas emocionales. Por ello, llevamos 6 sesiones grupales guiadas por 2 psicólogas. El objetivo de este espacio fue reflexionar sobre las concepciones y afectos que se ponen en juego al acompañar a personas afectadas por experiencias de violencia y compartir los retos que supone el distanciamiento social que vivimos.

Somos conscientes que no existe una sola manera de autocuidarnos y que no siempre es fácil; sin embargo hemos identificado que efectivamente las consecuencias emocionales para quienes acompañan e investigan VGL son grandes y varían. Por ello, es que vimos importante poder armar y difundir nuestra guía de Autocuidado para investigadores que brindan acompañamiento en casos de VGL, basada en nuestra experiencia grupal de llevar las sesiones psicológicas y dar seguimiento a los casos de VGL.

A nivel personal, el cómo aplicar el autocuidado se va descubriendo y es un camino que también requiere paciencia, pues cuidarnos es un acto revolucionario en un sistema machista y capitalista que intenta exigirnos constantemente producir, sin pensar en nuestras emociones y necesidades. Autocuidado puede ser, darnos un tiempo para mirar el mar y sentirnos cerca de la naturaleza, bailar un reggaeton para soltar el cuerpo, dormir para descansar, tomarnos una tarde libre, prepararnos un postre que nos anime, conversar sobre cómo nos sentimos, darnos una ducha larga y un sinfín de opciones más, donde lo importante es tomarnos el tiempo para darnos cariño. Recordemos que no es excluyente  cuidarnos y realizar un buen trabajo.

¿Qué es dar acompañamiento?

Durante el taller reflexionamos mucho sobre cómo definir acompañar. ¿Es brindar información, contestar las llamadas o mensajes 24/7, consolar a una persona, acompañarla a poner una denuncia? ¿Debo hacer todo esto para decir que sí doy acompañamiento? ¿Qué pasa si me siento muy cargada y quiero descansar, sería egoista, dejaría de ser feminista / activista?

Considero que estas dudas son muy válidas y que los espacios feministas me han ayudado mucho a sentirme tranquila con las diversas respuestas que he tenido en diferentes momentos de mi vida. Así, en el taller conversamos que dar acompañamiento es dar un poco de nosotras a la persona que en ese momento lo necesita. Brindarle información de manera respetuosa y amable o ir con ella en cada paso de una denuncia, son acciones que aportan directamente al cuidado de la otra persona. Con lo cual, ninguna acción es más o menos importante que otra.

Es fundamental que al acompañar, cual sea la acción en concreto, también nos demos el tiempo necesario para cuidarnos. Seguir en este proceso de manera constante no es fácil y sí es agotador. Recuerda que estás haciendo tu mejor esfuerzo. Cada informe, correo, llamada o mensaje aporta al bienestar de alguien que puede estar enfrentando VGL. Respira y recuerda que tú no estás solx, tienes una red de acompañantes que también son tu soporte.

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