
En 2026, Perú vivirá un nuevo proceso de elecciones generales (presidenciales, congresales y parlamentarias). Como cada proceso electoral, este será un momento clave para la democracia y la participación ciudadana. Sin embargo, este proceso electoral también evidencia el nivel de riesgo para las mujeres y diversidades que deciden participar en política, debido a una problemática persistente y aún insuficientemente abordada: el acoso político por razones de género.
El pasado jueves 17 de julio de 2025, desde Hiperderecho, en alianza con la campaña Somos la Mitad, Queremos Paridad, Sin Acoso Político y la congresista Ruth Luque, organizamos el conversatorio virtual “Acoso político: Influencia de las plataformas de redes sociales en el proceso electoral 2026”. Este espacio fue pensado como un punto de encuentro y reflexión colectiva frente a un escenario que nos preocupa profundamente: el impacto que tiene el entorno digital en la participación política de mujeres y personas LGTBQ+ en el Perú.
¿Cómo se manifiesta el acoso político?
El acoso político ocurre cuando una mujer es objeto de ataques, discriminación o limitaciones en el ejercicio de sus derechos políticos por el hecho de ser mujer. Puede manifestarse de manera directa o indirecta, a través de personas o grupos, y mediante cualquier medio, incluidas las redes sociales. Este tipo de violencia tiene como objetivo final restringir y limitar los derechos y la participación política de las mujeres y de personas que escapen de las directrices patriarcales dentro de una cultura machista y heteronormativa.
El acoso político se manifiesta de diversas maneras y a través de diversos actos; entre ellos la obstaculización en el ejercicio del cargo o candidatura, hostigamiento en redes sociales, difamación y ataques a la vida privada o apariencia de la persona, discriminación por embarazo o licencias de maternidad, exclusión sistemática de espacios de toma de decisiones; entre otros.
En los contextos actuales existe un riesgo particular que se fusiona entre la desinformación y el acoso político cuando es facilitado por las tecnologías de la información y Comunicaciones. particularmente cuando estas tecnologías emergentes como la Inteligencia artificial son utilizadas para exacerbar esas violencias.
¿Cómo se regula en Perú?
Desde 2018, el Perú sanciona penalmente el acoso sexual, chantaje sexual y la difusión no consentida de imágenes íntimas (Decreto Legislativo 1410). En 2024, a través del Decreto Legislativo N.º 1625, se reconoció formalmente que la difusión de contenido íntimo sexual elaborado, alterado o simulado mediante medios tecnológicos, incluyendo inteligencia artificial generativa, constituye una forma de violencia de género. Esta modificación al artículo 154-B del Código Penal visibiliza que no solo el material real, sino también el contenido manipulado digitalmente, puede ser utilizado para dañar, humillar o amenazar a mujeres y disidencias.
Si bien estos avances normativos representan un paso importante hacia el reconocimiento de nuevas formas de violencia digital, el acoso político facilitado por tecnologías emergentes continúa siendo un desafío significativo.
En 2021 se promulgó la Ley N.º 31155 que reconoce y sanciona el acoso contra las mujeres en la vida política. Protege a candidatas, funcionarias y lideresas desde el momento en que participan en procesos electorales o desde su designación. Establece medidas preventivas y promueve la creación del Observatorio Nacional del Acoso Político.
Sin embargo, presenta graves limitaciones:
- Contiene una conceptualización restrictiva del acoso político, restringiendo el nivel de protección únicamente a funcionarias públicas, precandidatas y candidatas.
- No contempla rutas de denuncia ni sanciones claras.
- No asigna competencias específicas para investigación y sanción.
- Aún no cuenta con reglamento, lo que dificulta su aplicación práctica.
Nuevos retos y oportunidades de mejora:
En la actualidad, ya se encuentra en el Pleno el Proyecto de Ley N.º 1491/2021-CR, presentado por la Congresista Ruth Luque que propone fortalecer la prevención y sanción del acoso político contra las mujeres. Esta iniciativa legislativa plantea incorporar sanciones administrativas y éticas, así como medidas preventivas más claras y articuladas. Si bien ya fue aprobado en comisiones, su debate en el Pleno del Congreso sigue pendiente. Este proyecto representa una oportunidad clave para cerrar vacíos normativos y avanzar hacia una protección efectiva frente a esta forma de violencia política, particularmente en un contexto electoral como el que viviremos en 2026.
Desde Hiperderecho proponemos medidas urgentes para garantizar una participación política libre de violencia:
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- Reglamentar y reformar la Ley N.º 31155, incorporando sanciones efectivas, competencias y rutas de atención.
- Establecer protocolos de seguridad digital con enfoque de género, tanto para candidatas como para funcionarias públicas.
- Promover la responsabilidad de los partidos políticos, exigiendo códigos de conducta y medidas internas contra el acoso.
- Adoptar modelos normativos regionales, como la Ley Modelo Interamericana MESECVI.
- Fortalecer las capacidades institucionales para prevenir, investigar y sancionar el acoso político en todos sus niveles.
- Desarrollar marcos normativos específicos que regulen el uso de tecnologías digitales, así como tecnologías generativas, con el fin de prevenir y sancionar la manipulación de contenido orientada a la agresión política, en particular contra mujeres y disidencias.
El ejercicio político de las mujeres y disidencias es fundamental para una democracia inclusiva. No podemos permitir que el amedrentamiento, el hostigamiento o la violencia digital las expulsen del espacio público. Las elecciones de 2026 deben ser oportunidades de participación ciudadana, no un campo de batalla en donde las agresiones fundamenten la contienda electoral.
Te invitamos a ver la grabación completa del conversatorio “Acoso político: Influencia de las plataformas de redes sociales en el proceso electoral 2026” haciendo clic aquí y a que estés atenta a nuestra redes sociales pues seguiremos abordando el impacto de las tecnologías en la próxima contienda electoral, principalmente su relación con el acoso político.

Coordinadora Legal