Septiembre ha estado lleno de propuestas relacionadas a la tecnología. La más reciente de ellas ha sido un Proyecto de Ley presentado por la congresista Lourdes Alcorta (PDF) en el que solicita se declare de interés la regulación de las Fintech o empresas que usan la tecnologia para brindar servicios financieros. Esta tarea estaría a cargo de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP, pero del texto mismo del Proyecto de Ley no es posible saber qué modelo seguirá esta entidad para regular este tipo de emprendimiento financieros.
De la misma manera que con otras tecnologías que funcionan gracias Internet, el Congreso parece particularmente interesado en controlar también la forma en que las Fintech operan en el país, aun cuando muchas veces sus propuestas no son precisamente las más adecuadas para alcanzar sus objetivos. Solo pensemos en el accidentado trayecto que han sufrido todas las propuestas para regular las aplicaciones de viajes compartidos que hemos documentado durante los últimos años, como un ejemplo claro de cómo no deberían plantearse políticas públicas de este tipo.
Tal vez teniendo eso en cuenta, en esta oportunidad la propuesta solo es una ley declarativa, que resalta el interés de que este tipo de empresas sean reguladas, para lo cual encarga esta tarea a las entidades especializadas. Una de estas, la SBS, ya viene organizando desde hace un tiempo espacios de discusión y mesas de trabajo sobre las Fintech. Cabe resaltar también que este tema forma parte de diferentes agendas, entre ellas las que se discuten en la Alianza del Pacífico, uno de nuestros más prometedores espacios de comercio en la región.
Apoyamos la iniciativa y saludamos que los congresistas dejen en manos de los entes especializados la discusión de la regulación de las Fintech. No obstante, no queremos dejar de mencionar que muchas de las empresas que actualmente operan en el país ya lo hacen bajo la supervisión de la SBS y cumplen con diferentes regulaciones del sector financiero. En ese sentido, una regulación específica debería pensarse no solo para otorgar las facilidades y seguros que ya ofrecen las leyes actuales, sino para ampliar las posibilidades de crecimiento y diversificación de estos modelos de negocio. De igual manera, nos preocupa que si la regulación de estos nuevos sectores se realiza bajo la misma mentalidad y procesos que los sectores tradicionales puede terminar resultando muy costosa para empresas pequeñas o siendo capturada por empresas financieras dominantes. Va a ser interesante escuchar de los promotores de este Proyecto de Ley qué es lo que buscan exactamente con él.
Foto: Jonas Leupe en Unsplash
Ex Director de Políticas Públicas (2013-2020)
Bachiller en Derecho por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
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