Desde 2018, en Hiperderecho trabajamos en la identificación, prevención, atención y sanción de la violencia de género en línea (VGL). Este esfuerzo comenzó con la investigación Conocer para resistir, liderada por Marieliv Flores y Denisse Albornoz. Este fue el primer estudio en abordar este tema en el país, y a partir de sus hallazgos diseñamos nuestro gran proyecto paraguas: Tecnoresistencias, un centro abierto dedicado a la autodefensa digital. Leer más
En Hiperderecho llevamos años investigando y pensando en respuestas para combatir la violencia de género en línea. Así, surgieron proyectos como Tecnoresistencias (nuestro proyecto principal sobre violencia de género en línea) y Después de la Ley, apuntando a una Internet libre de violencia para las mujeres en nuestra diversidad y personas LGBTNB+. En 2023, nos preguntamos cómo descentralizar la identificación, prevención, resistencia y denuncia de la violencia de género en línea? En respuesta, diseñamos Resiste.
¿Qué es el programa de Talleres Resiste?
A partir de la experiencia que Hiperderecho ha construido sobre el tema, y de hallazgos alcanzados en investigaciones como Conocer para Resistir, además de los proyectos ya mencionados (Tecnoresistencias y Después de la Ley), diseñamos el Programa de Talleres Resiste.
Este programa tiene como objetivo fortalecer capacidades y brindar herramientas a mujeres en nuestra diversidad y personas LGTBNB+ de manera descentralizada para que puedan abordar desde distintas dimensiones la VGL, de manera más autónoma, y así también colocar esta problemática en las agendas regionales y distritales.
Resiste cuenta con una estrategia indispensable para poder ejecutarse en las diferentes regiones del país. A partir de alianzas con organizaciones de la sociedad civil como colectivas y agrupaciones barriales activistas, tuvimos reuniones donde se presentaron los objetivos generales del programa y principalmente, escuchamos las realidades y necesidades específicas de cada uno de estos territorios en materia de violencia basada en género y las tecnologías de la información y comunicaciones.
Estas reuniones permitieron adaptar la metodología principal, así como hacer énfasis en los contenidos que tenían mayor relevancia según la experiencia de las organizaciones aliadas en sus territorios.
Impacto descentralizado sobre la violencia de género en línea
El trabajo colaborativo con las compañeras nos permitió llegar a cinco regiones del país donde Hiperderecho y Tecnoresistencias no habían tenido presencia antes.
El primer taller se llevó a cabo en la ciudad del Cusco, en alianza con la organización DHSF – Derechos Humanos sin Fronteras. Contó con la participación de 28 estudiantes y activistas. Este primer taller sirvió como piloto para realizar mejoras en los espacios posteriores.
Continuamos en el distrito de San Martín de Porres, en Lima Norte, junto a la Colectiva Barrial Ruray. Luego, nos dirigimos a la región de Trujillo en La Libertad, con la Colectiva 8 de Marzo. Posteriormente, llegamos a Iquitos, en Loreto, en alianza con las compañeras de Yucas Bravas. Finalmente, cerramos el ciclo 2023 en el sur, en colaboración con Lesbia Arequipa.
Agradecemos la disposición e interés de cada una de estas organizaciones y colectivas en la realización de estos espacios formativos recíprocos. Si bien la violencia de género en línea es una de nuestras consignas para prevenir, resistir y sancionar, desde Hiperderecho aprendimos mucho sobre la realidad de cómo se atraviesa este tipo de violencia en los diferentes contextos y realidades de las cinco regiones y distritos, particularmente en las localidades no urbanas.
Por ejemplo, una de las consecuencias inmediatas, a mediano y largo plazo, de la violencia de género en línea (VGL) en la región amazónica de Loreto es la trata de personas, principalmente de adolescentes. Esta problemática se aborda desde otras especialidades; sin embargo, resaltamos la relevancia que tienen las tecnologías para facilitar este tipo de violencias y delitos.
En el caso del Sur (Cusco y Arequipa), pudimos identificar una similitud: el desconocimiento de las normativas y políticas públicas por parte de las autoridades cuando se decide denunciar por la vía legal la VGL. Particularmente en Arequipa, junto a las compañeras de Lesbia Arequipa, identificamos la estigmatización y la LGTBfobia como una de las principales formas de VGL que aborda esta colectiva, y cómo se transversaliza con el acoso político.
También encontramos puntos en común a pesar de las distancias territoriales, en Trujillo y el distrito limeño de San Martín de Porres. Las principales preocupaciones sobre la VGL eran la violencia hacia las adolescentes, particularmente la violencia de género entre vínculos afectivos, y cómo las tecnologías juegan un rol determinante en ello.
Resiste continúa
En los ultimos dos años, Resiste ha sido un punto de partida fundamental para seguir construyendo una agenda que aborde la violencia de género en línea desde un enfoque feminista y descentralizado. Considerando la situación de crisis social y política que atravesamos en el país en este periodo, donde la democracia se encuentra debilitada, los canales digitales se han convertido en la principal vía de acceso a la información y para ejercer nuestro derecho a la protesta sin represión física, a pesar de las brechas digitales existentes. Pero como en todos los espacios, las mujeres en nuestra diversidad y las maricas somos una de las poblaciones más vulnerables.
Para este año, también estamos llegando a regiones con las que no habíamos trabajado anteriormente. El pasado 22 de junio se llevó a cabo el primer taller Resiste 2024 en Moyobamba en la región San Martín, en alianza con la colectiva Sani Sacha. Se tiene programado continuar en Huancayo, región de Junín, así como en Chorrillos en Lima Sur.
Otras acciones en materia de VGL
El año pasado también realizamos una serie de videos en colaboración con las artistas activistas Las Insolentes. Esta serie de videos, que pueden encontrar en nuestras plataformas de redes sociales, tiene como objetivo que podamos identificar los distintos tipos de violencia de género en línea.
Desde Tecnoresistencias, también hemos abordado la VGL en los espacios universitarios a través de una investigación que será publicada próximamente.
Les invitamos a que estén atentes a nuestras plataformas de redes sociales y boletín mensual para que conozcan las próximas acciones.
Desde mayo de 2023, el equipo Hiperderecho ha diseñado un programa piloto que busca identificar y fomentar el talento digital en estudiantes de secundaria de colegios públicos y privados. Mediante un mecanismo competitivo y cooperativo, los estudiantes emplearon herramientas digitales para enfocarse en la resolución de problemas colectivos de su interés.
El piloto, denominado «Desafío Digital», se implementó en Lima Metropolitana, involucrando a cuatro colegios públicos y cuatro colegios privados ¡Un total de 40 estudiantes participaron activamente en la comunidad educativa del Desafío Digital!
Comunidad educativa
La comunidad educativa participante estuvo compuesta por los colegios Angélica Recharte, Bertolt Brecht, Fe y Alegría N° 34, José de la Riva Agüero y Osma, Juana Alarco de Dammert, María de la Providencia, Mercedes Indacochea y San Vicente Ferrer. Cada colegio estuvo representado por cinco estudiantes, liderados por el o la docente a cargo del Club de Ciencia de su institución.Leer más
La semana pasada, el diario El Comercio visibilizó cómo en grupos de Facebook miles de varones se organizaban para acosar sexualmente a las usuarias del Metropolitano de Lima. Encontraron que de manera impune, estos acosadores y usuarios de la plataforma, comparten los horarios de mayor concurrencia, así como expresiones donde celebran que distintos buses de dicho transporte están fallando, pues se aprovechan de la cogestión que esto genera para realizar tocamientos y roces indebidos las usuarias del Metropolitano.
Para las mujeres, este tipo de acciones no son nuevas, pues somos las principales afectadas de este tipo de delitos y por las insuficientes acciones de parte de las autoridades y responsables de las entidades de transporte para prevenir el acoso callejero y mucho más para encontrar reparación o sancionar el acoso callejero, considerando que desde el 2015 existe la Ley N° 30314 que busca prevenir y sancionar el acoso sexual callejero a nivel nacional y desde el 2018 existe el Decreto Legislativo N° 1410 que incorpora el acoso como un delito. Leer más
Los pasados 15, 16 y 17 de marzo se realizó el 18.oEncuentro Nacional de Mujeres Periodistas. Este año, se llevó a cabo en la ciudad de Puno. Desde Hiperderecho, tuvimos el honor de ser invitadas a facilitar una de las cuatro ponencias que se desarrollaron.
Conversamos con más de 90 periodistas de diferentes regiones del país sobre seguridad digital feminista, reflexionando sobre cómo las tecnologías atraviesan las funciones del periodismo, además de cómo el machismo está presente en cada uno de los diferentes ámbitos de nuestra vida.
El encuentro también contó con la participación de periodistas de las repúblicas hermanas de Chile, Bolivia y Ecuador. Ellas también pudieron compartir experiencias sobre cómo ejercen sus funciones periodísticas desde la vulnerabilidad que las tecnologías de la información y las comunicaciones presentan, así como cuáles son las ventajas del uso de nuevas tecnologías.Leer más
Cuando he anunciado o afirmado en espacios feministas, activistas, de amistades cercanas que la tecnología también debe ser decolonial y antirracista, la reacción ha sido generalmente receptiva. Sin embargo, al plantear este tema en espacios de debate sobre gobernanza de internet o derechos digitales, en el Perú, la respuesta no siempre ha sido la misma. Ello genera contraste con la situación que se da cuando hablo de estos temas en espacios de gobernanza de internet y de derechos digitales en la región o en el norte global: la respuesta es similar a la de mis círculos más cercanos; es decir, asienten y no hay sorpresas en esas afirmaciones.
Además, es relevante recordar que antes de 1421 todos los territorios de este lado del mundo no sentíamos vergüenza por nuestro color de piel y tampoco teníamos este deseo o aspiración a la blanquitud que los invasores españoles, portugueses, ingleses y franceses nos vinieron a instaurar, como mencionaGaleano 1. Tampoco la necesidad de ser consciente de haber nacido negra e identificar la lucha que eso implica, como relata Leila Gonzales. De este modo, para hablar de antirracismo en las tecnologías en Perú, como en otros países de la región, debemos partir de hablar de remover la colonialidad heredara; o como mínimo, reconocer que sin la invasión, la única verticalidad que tendríamos sería la de la clase:
Hago esta reflexión en el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial porque, si en el Perú ya es difícil reconocer que somos un país absolutamente racista y clasista, con una herencia bastante aspiracional y servicial a todo lo que es blanco y hegemónico, ¿Cómo podemos avanzar hacia una Internet y tecnologías decoloniales y antirracistas? Leer más
El pasado viernes 1 de marzo se realizó la presentación oficial del Informe 5 de nuestro ambicioso proyecto Después de la Ley (DL). Este espacio reunió a abogadas especialistas en tecnología, activistas por los derechos de las mujeres y personas LGBTQ+, profesionales de la salud mental, así como representantes del Estado y personas que trabajan en temas de género y equidad. Ha sido muy enriquecedor contar con esta diversidad de perfiles para darle el cierre adecuado a DL.
Después de la Ley ha trascendido de diferentes maneras en la vida de todas las personas que han sido parte de él. Esta investigación cualitativa y exploratoria surgió después de la promulgación del Decreto Legislativo 1410, que en 2018 tipificó el acoso sexual, chantaje sexual, acoso y difusión de contenido íntimas sin consentimiento como delito. Así fue que las investigadoras iniciales del proyecto partieron de la pregunta: ¿Cómo se atienden los casos de violencia de género en línea en el Perú, luego de la promulgación de esta norma?, ¿Qué sucede después de la ley?Leer más
Cada 3 años, feministas de todo América Latina y el Caribe se organizan para reunirse, conversar, debatir y acordar, basándose en las agendas feministas de sus propios países, una agenda regional. A raíz de la pandemia, han pasado 5 años desde el último Encuentro Feminista (EFLAC) realizado en Uruguay en el 2018. El espacio ha variado desde 1981 que se realizó el primer EFLAC en Colombia. Algunos de esos cambios positivos es que las mujeres trans y diversidades son parte activa del encuentro y su participación ya no es un debate, como fue en ediciones anteriores.
Es la primera vez que Hiperderecho participa en un EFLAC, así que asistimos, principalmente, a escuchar y conocer cómo es que este grandioso espacio transversaliza a las tecnologías de la información y comunicaciones, así como para aporta a los componentes de la agenda, la mirada TIC y de derecho digitales.
Mirada anticolonial, antiracista y transincluyente 🏳️⚧️
La gran agenda del encuentro se distribuye en tres componentes centrales:
Análisis para superar retrocesos democráticos en clave feminista (Ejes: Retrocesos democráticos y fundamentalismos, Transformando modelos económicos hegemónicos desde los feminismos, Protección integral feminista)
Cuerpo, y territorio: experiencias, caminos y acciones políticas para nuestra soberanía (Ejes: Aborto Libre y Legal, Géneros y Sexualidades diversas y emancipadoras, Cuerpo-tierra-territorio: resistiendo y avanzando, Violencias de género: vivas, libres y diversas nos queremos, Ciudades feministas resistentes y resilientes)
Potencia feminista: debates para autoconstrucción y transformación (Ejes: Feminismos decoloniales, antiracismo e interseccionalidad, Diversidad, disonancias y debates feministas, Potencia y autonomía feminista, claves para la emancipación, Arte y cultura como ámbito de transformación feminista)
Al ser paralelas las asambleas de cada componente, no podíamos asistir a todos los debates y conversaciones, sin embargo, en los espacios de disfrute se compartían los aprendizajes y cuestionamientos sobre el desarrollo de las actividades teniendo punto un gran punto en común: El antirracismo, el anticolonialismo y lo transincluyente deben ser transversales a los competentes que se aborden en los EFLAC.
¿Cómo conversar de retrocesos democráticos y fundamentalismos sin considerar el factor racista y clasista de cada uno de nuestros países? ¿Cómo podemos compartir iniciativas de cuidados feministas y resiliencia, sin hacerlo con las mujeres trans, personas no binaries, trasmasculinidades y demás disidencias? Estas preguntas resonaron durante todas las salas y agradecemos a las compañeras centroamericanas, indígenas, negras y trans que nunca dejan de alzar la voz, por sus ancestras, por nosotras y las que vendrán.
Estos cuestionamientos nos recordaron a las tecnologías como canal para identificar, enfrentar y combatir estas violencias y omisiones.
Muchas mujeres en nuestra región vienen repensando a las TICs desde una mirada decolonial, antiracista y no antropocentrista. El EFLAC reafirma que el desarrollo de las tecnologías no puede ser liderado únicamente desde el norte global y que somos nosotras quienes debemos ser parte activa de esos ejercicios para garantizar nuestra existencia libre y segura en ellas.Desde Hiperderecho nos sumamos a este cuestionamiento, principalmente porque Perú es el segundo país con mayor territorio amazónico de la región, además de contar una gran diversidad cultural precolonial, que son las poblaciones más afectadas por las brecha digitales.
Los feminismos y hackfeminismos generan este tipo cuestionamientos, que para muchos grupos sociales, políticos y privados de nuestra propia región son más que incómodos históricamente. Esto se refleja en los retrocesos democráticos y en materia de derechos humanos, que atravesamos en Perú, como en América Latina y el Caribe.
Frente a estos escenarios, construir y defender una Internet y TICS decoloniales, antirracistas y trasnincluyente es una responsabilidad de todxs y en EFLAC lo compartimos.
Aporte a la #InternetDisidente
Internet es de los principales canales y espacios de comunicación para la organización y acuerpamiento de los feminismos; en el EFLAC esto fue reconocido y mencionado en las diferentes asambleas y espacios autoconvocados.
Así fue que se abordó la Internet, con énfasis en las plataformas de redes sociales, como espacios de disputa, pues se visibilizó que las violencias y retrocesos ocurren en ellas: incluso, muchas de estas violencias y narrativas se desarrollan y legitiman desde ahí. En ese sentido, desde Hiperderecho llevamos una gran herramienta construida en conjunto con las compañeras de TEDIC, Luchadoras, y activistas de nuestros países: el Kit de cuidados frente a los discursos de odio en plataformas digitales. Este kit se enmarca en la campaña Internet Disidente, un proyecto que se posiciona para creer y crear Internet como un territorio de posibilidades para nombrarnos, existir y transformar. Asimismo, compartimos el manifiesto de la coalición, que enarbola estas ideas y sentires.
Pudimos compartir este material impreso que pronto tendrá un lanzamiento virtual en una de las asambleas autoconvocadas. La organización Hivos nos invitó para compartir y facilitar el taller de revisión con construcción del Manifiesto frente a las violencias digitales hacia diversidades y activistas que defienden y acompañan el derecho a decidir. Este manifiesto lo iniciamos en mayo del 2023, previo al trabajo presencial que realizamos en RightsCon de este mismo año.
EFLAC en el Caribe
Al final del encuentro, se construyó la declaración final del 15EFLAC luego de 5 años y se tomaron grandes y reivindicadoras decisiones. Para el 2026, el 16EFLAC se realizará en Haití, pues el consenso de las más de 1400 mujeres y diversidades fue ser consecuente de la autocrítica y debate desde la primera acción. Por eso buscamos que la 16va edición se realice en un territorio con población mayoritariamente afrodescendiente. Las compañeras haitianas se propusieron e invitaron a República Dominicana a co organizar el siguiente encuentro, pues comparten isla y es una acción más que simbólica frente a la colonización del norte global que aún atraviesa cada país
Quedamos atentas y listas de sumarnos a las organizaciones previas y esperamos poder asistir a esta 16va edición, así como que participen más cyborfeministas y hackfeministas en el 16EFLAC.
En Perú solo contamos con la posibilidad de acceder al aborto por causas terapéuticas; sin embargo, en la práctica el personal de salud y los operadores de justicia no aplican este derecho con el que las persona con capacidad de gestar podríamos contar. Además, la información sobre cómo acceder a esta opción no se difunde de manera efectiva por parte del Estado, limitándose a publicar las leyes en los sitios web de los organismos pertinentes, sin considerar las brechas digitales que existen en el acceso a Internet. Incluso, para quienes si contamos con acceso a Internet, estos portales no son amigables con la experiencia de læs posibles usuariæs. Principalmente, cuando se trata de niñas y adolescentes que quedan embarazadas a causa de violaciones sexuales. Esto demuestra el total desprecio de parte de las autoridades hacia la vida de las infancias y adolescencias, pues en los últimos meses, se han hecho conocidos diversos casos de embarazos infantiles en regiones como Ucayali, Huaraz, Cusco, Tingo María, en Loreto, donde la ONU condeno al Estado peruano por vulnerar el derecho de la niña de 11 años al negarle el aborto terapéutico y enJunín, esta última niña de 13 años fallecióa causa de complicaciones en el transcurso del embarazo que la obligaron a atravesar.
Muchos de estos casos han sido abordados y visibilizados por las organizaciones y colectivos de las regiones mencionadas, medios alternativos y redes sociales. Recién, a partir de esta visibilización digital, es que los medios tradicionales y masivos como la radio, y televisión han cubierto dichas noticias. La situación de las niñas y adolescentes es de absoluta vulneración frente a violencia sexual. Se vive en un estado constante de alerta, indignación y lucha para el cuidado de su integridad, y peor aún, para que no se vulneren sus derechos una vez que han sido violentadas, inclusive por parte de los mismos funcionarios que deben de protegerlas.Leer más
La inclusión real de las mujeres en nuestra diversidad en las tecnologías de la información y comunicaciones podría requerir de continuas y profundas reflexiones acerca de cómo lograrlo. El primer paso para hacerlo de la manera acertada es tan sencillo como reconocer que nosotras no cumplimos “un rol” en la revolución digital: nosotras somos la revolución.
Reconocer que somos la revolución implica reconocer la deuda histórica que tienen las Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) con las mujeres. Esta deuda no solo va por cuenta de la invisibilización de nuestro trabajo y participación en esos espacios, sino también por la invisibilización de nuestra resistencia, a veces durante crisis globales y locales. Además, es importante recalcar que, históricamente, los hombres han tenido el privilegio de seguir dedicándose a los ámbitos STEM en tiempos difíciles, mientras que las mujeres nos hemos hecho cargo de las tareas de cuidado. Hoy, en el siglo XXI, muchas mujeres nos seguimos haciendo cargo de la tierra para la soberanía
alimentaria, de las tareas de cuidado como la de acompañar y atender a las personas integrantes del hogar, el cuidado de las personas enfermas, la administración del dinero en los hogares e incluso de la salud mental de las personas cercanas. ¿Será que las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) reconocen que sin nosotras no son nada?
Es fundamental que las mujeres en nuestra diversidad, prioricemos al desarrollo y reapropiación de las TIC para proteger los derechos ya conquistados por nosotras y continuemos en la conquistando los pendientes. La tecnología no es el fin, sino el camino para que avancemos en lo que pareciera el utópico deseo y derecho de sentirnos libres y seguras, fuera y dentro de los espacios digitales.
Cuando hago referencia a que la revolución digital e internet será feminista o no será, me refiero a la participación activa de nosotras, las feministas, en el desarrollo de las TIC, pues no solo tomamos en cuenta a las personas que se identifican como tal, sino que incluimos y hacemos parte en este trajinado camino, a todas aquellas personas que busquen generar espacios digitales y tecnologías seguras de libre acceso para todes. Es necesario que las mujeres formemos parte activa de la creación y desarrollo de nuevas tecnologías, así como en los espacios de toma de decisiones para la gobernanza de Internet. Nuestro aporte debe ser imprescindible en los procesos de monitoreo y regulación de estas nuevas tecnologías; a pesar de que somos conscientes de que, en el actual sistema patriarcal, el involucramiento o liderazgo de una mujer no garantiza que se tomen en cuenta los derechos humanos o las distintas formas de vida como el centro de todo. La historia y la actualidad peruana nos recuerdan que podemos ser igual de dictatoriales y replicar distintas violencias patriarcales. Por eso reafirmo la necesidad de una revolución digital feminista interseccional.
Reconocemos los obstáculos para derribarlos
Como en cualquier revolución o cambio social, el patriarcado aparece para hacer prevalecer la violencia sistemática y estructural hacia las mujeres, independientemente del escenario en que se dé esta transformación. En el caso de las TIC, la violencia de género no es ajena: se ha adaptado a estos nuevos mecanismos y ha generado dinámicas únicas de represión y violencias que debemos buscar, prevenir y sancionar.
Buscando abordar esta problemática específica, el pasado 15 y 16 de noviembre del 2022, se llevó a cabo la Reunión del grupo de expertos (EGM) sobre la violencia en línea y facilitada por la tecnología contra las mujeres y las niñas (VAWG), encuentro convocado por ONU Mujeres donde participamos 24 especialistas en violencia de género en línea (VGL) y en el uso de las tecnologías. Durante dos días completos de trabajo, revisamos definiciones previas, expusimos y debatimos sobre las formas de identificar, prevenir y sancionar la violencia de género digital, así como la violencia de género facilitada por cualquier tipo de tecnología.
En esos días de constante debate y aprendizaje de las distintas perspectivas, contextos y culturas de las y los especialistas, se abordaron las consecuencias de la violencia de género en línea (VGL) y la violencia de género facilitada por las tecnologías (VGFT). Definimos a estas consecuencias como “los daños” que sufrimos las mujeres que hemos atravesado VGL o VGFT. Si bien existen daños comunes que nos atraviesan a todas en distintas dimensiones, muchos de estos varían según el contexto de cada mujer, niña y adolescente. Estos contextos también involucran a las legislaciones de las regiones participantes, los actores involucrados en el desarrollo de estas violencias, así como de los organismos internacionales que abordan la violencia de género y las tecnologías.