¿Qué nos dicen los datos de «No al Acoso Virtual» sobre las características de la violencia de género en línea en el Perú?

Desde que empezó el aislamiento obligatorio, nos han preguntado muchas veces si el aumento en conectividad a Internet ha llevado a un aumento en el registro de casos de violencia de género en línea. Aunque en Hiperderecho sí notamos un mayor interés en entender cómo proceder ante estos casos de violencia, no teníamos suficiente evidencia para afirmar que efectivamente estos casos están aumentando. Por ello, decidimos acudir a la única plataforma peruana que recoge datos sobre acoso virtual y violencia en línea en el país: No al Acoso Virtual. En este post te contamos sobre las tendencias que encontramos empleando los datos levantados entre Febrero 2018 y Junio 2020 y lo que nos sugieren sobre cómo se está monitoreando este tipo de violencia en el Perú. 

¿De qué se trata No al Acoso Virtual? 

No al Acoso Virtual es un portal habilitado por el Observatorio Nacional de la Violencia contra las Mujeres y los Integrantes del Grupo Familiar del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP). Esta iniciativa surge en el marco de las funciones establecidas por la Ley N° 30364, que reconocen que la tecnología puede utilizarse para cometer actos de violencia de género. Uno de los aspectos más importantes de este portal, es que actualmente es la única iniciativa del Estado recogiendo datos sobre acoso virtual y la violencia en línea a nivel nacional. El portal pone a disposición una encuesta que recoge información sobre cuatro campos: i) Características del acoso, ii) el perfil de la víctima, iii) el perfil del agresor; y iv) el tipo de atención que el MIMP le da a los casos registrados en el portal. 

Pese al gran valor de esta iniciativa, el portal de No al Acoso Virtual tiene importantes limitaciones. Por ejemplo, los datos son generados voluntariamente y por ello las estadísticas presentadas sólo recogen el universo de personas que por decisión propia han decidido reportar sus casos. También, debido a que la plataforma surgió antes de la promulgación del Decreto Legislativo N° 1410, a la hora de recolectar la información, la encuesta utiliza categorías de violencia que no están propiamente reconocidas en las leyes penales ni encajan con las categorías de violencia propuestas por la Ley N° 30364. Esto dificulta su uso y además deja pasar la gran oportunidad de generar datos más rigurosos sobre este tema. 

Dicho esto, hemos decidido usar de todas maneras los datos que ofrece el portal por dos razones. Es la única herramienta que puede darnos una noción sobre las tendencias a nivel nacional de la violencia en línea; y sobre todo, nos permite entender cómo se piensa en este problema desde el Estado. En ese sentido, a quienes siguen nuestro trabajo en este y otros temas, les reiteramos el consejo que les dimos en el 2019. Si está en sus posibilidades, registren sus casos. Es importante que el Estado conozca lo común que es la violencia en línea y las necesidades que tenemos para generar evidencia apropiada. Pero también sean cautelosas al generar sus reportes y tengan expectativas realistas. No adjunten evidencia que contenga sus datos personales y no la utilicen como una plataforma de denuncias. Les recordamos que No al Acoso Virtual sólo ha sido diseñada para levantar datos y capturar lo que nosotras como ciudadanas queremos que el Estado conozca sobre la violencia de género en línea. 

Metodología para identificar tendencias en los datos

Para evaluar tendencias utilizamos las estadísticas producidas por el portal de No al Acoso Virtual entre Febrero del 2018 y Junio del 2020. Si bien entre 2018 y 2019, estas ya se encuentran consolidadas y visibles para los visitantes del sitio, respecto de las de 2020 tuvimos que enviar una solicitud de acceso a la información pública al Ministerio de la Mujer y al Programa Aurora para obtenerlas. Después que atendieron nuestro pedido, estas estadísticas también fueron publicadas y las puedes encontrar aquí. Teniendo en cuenta los datos levantados durante tres años, calculamos el número total de casos registrados y en base a este universo, identificamos tendencias que se repiten año tras año, así como algunas nuevas que parecen surgir a partir del inicio del aislamiento obligatorio en marzo de 2020. 

Tendencias en las manifestaciones del acoso

1. El número de casos registrados aumentó durante la pandemia 

Entre febrero 2018 y junio 2020, se registraron 2580 casos de acoso virtual y violencia en línea en la plataforma. De ellos, 2231 casos (86%) fueron registrados por víctimas y 349 (14%) han sido registrados por informantes. En términos de tendencias registradas a propósito de la pandemia, encontramos que mientras que el promedio de casos entre marzo y junio del 2018 fue 89 casos por mes y en el 2019, de 98 casos por mes, entre marzo y junio 2020, el promedio aumentó a 143 casos por mes. Además, se alcanzó un pico de 189 casos documentados en junio 2020; el número mayor de casos registrados en un mes desde que se abrió la plataforma No al Acoso Virtual. 

No sabemos a qué se debe el aumento en el registro de casos. Puede ser a propósito de campañas para aumentar el uso de la plataforma en esta época o a una mayor incidencia de casos de acoso virtual y violencia en línea. En cualquier caso, el aumento nos indica que el estar más conectadas durante el aislamiento, aumentó el interés por visibilizar experiencias de acoso en Internet y en generar evidencia sobre esta problemática.

2. El hostigamiento es el tipo de acoso más común  

En términos de los tipos de acoso, encontramos que los seis tipos de acoso registrados desde febrero 2018 hasta junio 2020, fueron: hostigamiento (80%), insultos electrónicos (58%), ciber-amenazas (49%), ciber-persecución (34%), acoso o stalking (30%) y happy slapping (2%). (Puedes encontrar la definición para cada tipo de violencia utilizada por el portal aquí.) Estas formas de acoso fueron consistentemente las más reportadas a lo largo de los tres años. No existe un registro de tipos de acoso por mes, por lo tanto no sabemos qué tipos de violencia fueron más frecuentes durante la pandemia. 

3. ¿Existe un subregistro como consecuencia de la metodología empleada?  

Nos pareció curioso y un poco inverosímil que no se haya reportado ni un solo caso de chantaje sexual (sextorsión), suplantación de identidad, bullying o grooming en los últimos 3 años. Las razones pueden ser varias. Puede que estas no sean reconocidas como formas de violencia o acoso por las ciudadanas, que existan barreras como la vergüenza o el agotamiento que desincentiva el registro voluntario, o en el caso de bullying o grooming, que No al Acoso Virtual no sea una herramienta idónea o deseable para el registro de casos de violencia digital hacia menores de edad. Nos preguntamos también si el mismo nombre del portal y su énfasis en acoso, desincentiva a quienes quieran reportar otro tipo de casos de violencia en línea (psicológica y sexual). 

Independientemente de cómo entienden las denunciantes el uso del portal, un problema es también la metodología utilizada para recoger los datos. Por ejemplo: los tipos de acoso que se están midiendo corresponden a una tipología de acoso realizada hace doce años por Robin Kowalski. Por lo tanto, no reflejan lo que hoy sabemos sobre la violencia en línea a nivel global  o regional, ni los avances legislativos que se han hecho en el país. Por ejemplo, la encuesta no toma en cuenta la difusión de imágenes íntimas sin consentimiento – uno de los delitos modificados por el Decreto Legislativo N° 1410 y que sanciona penalmente este tipo de violencia en línea en el país. Es también una de las formas de violencia sexual que causa sufrimiento, pérdida de oportunidades y exclusión de espacios personales y profesionales. 

Además, si comparamos las definiciones de los tipos de acoso elegidas, encontramos que son muy similares entre sí. En No al Acoso Virtual se entiende por Hostigamiento: “el envío reiterado de mensajes ofensivos, con o sin connotación sexual”, por ciber persecución: “Envío frecuente de comunicaciones electrónicas hostigadoras y amenazantes”, y por ciberamenazas: hostigamiento, […] o molestias a través de mensajes de textos”. La similitud entre las definiciones no sólo dificulta el uso de la herramienta para quien quiere reportar un caso, si no también entorpece la posibilidad de usar estos datos para conocer las características de este tipo de violencia y así, generar políticas públicas y programas adecuados y relevantes. 

4. El acoso ocurre diariamente

En el 49% de los casos, el acoso se presentó de manera diaria. El resto se presentaba de manera intermitente (27%), semanal (16%) o mensual (7%).

5. El acoso ocurre principalmente en redes sociales y en aplicaciones de mensajería

Se reportó que la mayoría de casos están ocurriendo en 5 medios: Facebook (73%), Whatsapp (40%),  Mensajes de texto (24%), Chat (23%) y en Instagram (20%). Otros medios en los que se comete violencia, incluyen correo electrónico, páginas web, redes sociales como Twitter y Youtube, y aplicaciones de servicio de taxis y deliveries. No sabemos qué tipo de medios han sido mencionados en Otros.

Buscando tendencias en los medios registrados, encontramos que el 98% de los casos ocurren en redes sociales (consolidando los casos reportados en Facebook, Instagram, Twitter, Youtube) y el 87% en aplicaciones de mensajería (casos en Whatsapp, mensajes de texto y chat). 

Para darle contexto a esta tendencia, debemos recordar que Facebook e Instagram son las redes sociales preferidas por las peruanas y peruanos. Whatsapp y Facebook estuvieron entre las aplicaciones que más estamos usando durante el aislamiento obligatorio. Y estas plataformas, junto a Twitter y Whatsapp, están incluidas en los paquetes de datos ilimitados ofrecidos por la mayoría de empresas de telecomunicaciones locales. En ese sentido, las estadísticas no nos dicen que estas plataformas son las más peligrosas, pero sí nos advierten que el acoso se manifiesta en los servicios más asequibles y en los que más utilizamos. Por eso es fundamental que las estrategias de prevención de violencia en línea estén orientadas a abordar los riesgos específicos de cada una de estas plataformas, cuidando tanto a personas que comparten publicaciones con su red de contactos, como a quienes se comunican de manera privada. 

Resumen de las tendencias

Las tendencias más marcadas de acoso virtual en el Perú, según los datos levantados por el portal No al Acoso Virtual entre Febrero 2018 y junio 2020 son:

  • Hasta junio 2020, se registraron de manera voluntaria 2580 casos de acoso virtual en la plataforma. De ellos, 2231 casos (86%) fueron registrados por víctimas y 320 (14%) han sido registrados por informantes.
  • Desde que inició el aislamiento obligatorio, el promedio de casos registrados aumentó a 143 casos por mes (marzo-junio 2020); y se alcanzó un pico de 189 casos documentados en junio 2020; el número más alto de casos registrados en un mes desde que se abrió la plataforma No al Acoso Virtual.
  • Los tipos de acoso más registrados fueron: hostigamiento (80%), insultos electrónicos (58%), ciber-amenazas (49%), ciber-persecución (34%), acoso o stalking (30%) y happy slapping (2%). Los primeros cinco son comportamientos muy similares que se refieren al envío reiterado e incesante de mensajes ofensivos, amenazantes, humillantes por Internet. 
  • En el 49% de los casos, el acoso se presentó de manera diaria. El resto se presentaba de manera intermitente (27%), semanal (16%) o mensual (7%).
  • La mayoría de casos están ocurriendo en Facebook (73%), WhatsaApp (40%),  Mensajes de texto (24%), Chat (23%) y en Instagram (20%). Reorganizando los datos de acuerdo a tipo de plataforma, encontramos que el 98% de los casos ocurren en redes sociales (Facebook, Instagram, Twitter, YoutTube) y el 87% en aplicaciones de mensajería (WhatsaApp, mensajes de texto y chat).

En el próximo post abordaremos lo que los datos nos indican sobre el perfil de las víctimas y los agresores.

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Foto: Priscilla Dupreez para Unsplash

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