Seguridad digital e interseccionalidad en las apps de citas

¿Las apps de citas son una novedad?

Si bien la navegación en Internet inició en los 90’s no se ha necesitado de aplicativos o páginas específicas para conocer personas de distintas partes del mundo y establecer relaciones. Es así como en foros, redes sociales o blogs distintas historias de amor, amistad y placer se han iniciado. Las páginas y sitios web con el objetivo específico de iniciar vínculos afectivos y sexuales tienen más de dos décadas. Con el tiempo han evolucionado al mismo ritmo que la tecnología y las relaciones sexoafectivas.

Estas página en su mayoría fueron pensadas y creadas para la construcción normativa capitalista, hetero y binaria de los vínculos: una pareja hetero que busque formar un “familia” (considerando que la concepción de familia de hace 20 años). Bajo estas dinámicas es necesario brindar distintos datos personales y en algunos casos íntimos sin garantía alguna de que esta información sea bien resguardada. A eso le sumamos que antes no teníamos las herramientas para comprobar si lo que nos decía la otra persona detrás de la pantalla era totalmente real. Es decir, debíamos confiar en la descripción del perfil y los mensajes ¿Seguridad digital? ¿Validación de datos? ¿Doble check? ¿Qué es eso?

Si nos adelantamos hasta los 2000, con la posibilidad de contar con GPS (Global Positioning System: Sistema de Posicionamiento Global) se lanzaban Badoo, OkCupid, Grinder y Tinder entre otras. Las más populares desde entonces han sido Tinder y Grinder, esta última se dirige a las personas de la comunidad LGBTQ+;sin embargo, no somos las mujeres en nuestra diversidad quienes damos uso constante a esta app a diferencia de Tinder que se lanzó y se visibiliza como app de citas para todes.

La violencia de género en línea en apps 

La violencia de género en línea es como una neblina tóxica y peligrosa que se escabulle en todos los espacios posibles de la red y las aplicaciones de citas no están excluidas. En el caso de Tinder, siendo una de las apps más populares, desde sus inicios y a pesar de contar con mujeres en su equipo de trabajo, no consideró la vulnerabilidad que las mujeres en nuestra diversidad tenemos existiendo en Internet. De modo que las condiciones de seguridad y decisión son exactamente iguales para personas que se identifiquen como hombre que con las que se identifique como mujeres. No basta con visibilizar la orientación e identidad de género en los perfiles de las apps, pues existen distintas medidas preventivas para reducir los riesgos que nos acerquen a violencias y delitos como la difusión de imágenes íntimas, acoso, acoso sexual, chantaje, suplantación de identidad, entre otras. Hasta entonces, compartimos ciertas recomendaciones de seguridad digital para apps de citas que nosotras y Socia TIC detalla:

      • Utilicemos verificación en dos pasos para contraseñas seguras.
      • No subamos fotos que revelen nuestra ubicación exacta de residencia o trabajo
      • Si subimos fotos con otras personas, debemos tener su consentimiento.
      • En lo posible, no asocies tus otras redes sociales al app.
      • Cuestiona si tu match te pide datos personales de manera inmediata.
      • Usa el chat del app hasta que te sientas 100% segura con la persona.
      • Si acuerdan sextear y enviarse fotos, sigue las recomendaciones de sexting seguro aquí.
      • Si tienen amigxs en común en otras redes sociales, pregúntales a ellxs sobre tu match si deciden compartir sus perfiles de otras apps.
      • Comparte tu ubicación con alguien de confianza durante tu cita.
      • Reporta perfiles o comportamientos sospechosos u ofensivos. 

¿Existen apps de citas feministas?

Sin caer en la romantización de las violencias de género en línea a través o que parten del uso de apps de citas, un caso de violencia de género en línea fomento la creación de un app citas que tiene ciertas medidas pensadas en nosotras: Bumble. 

Su fundadora Whitney Wolfe, fue Vicepresidenta de Marketing en Tinder, pero se retiró de la empresa por el acoso que recibió de parte de su ex jefe y ex pareja: la acosaba a través de mensajes. Luego de ganar la demanda que estableció a la empresa, fundó Bumble. Si bien cumple el mismo objetivo de Tinder, la experiencia de usuario es mucho más cómoda para las mujeres en nuestra diversidad. No solo somos nosotras quienes “damos el primer paso” es decir escribe primero (si el match es con un hombre) si no también podemos filtrar a nuestros futuros matches por lo que están buscando en el app: si es algo casual o si buscan una relación, sus posiciones políticas, la religión que practica, entre otras, además de las opciones para reportar perfiles y deshacer matches. Para distintas mujeres, esto nos brinda una sensación de tomar el control inicial, pero aún estamos lejos de considerarla un app de citas feminista. 

Las apps de citas son parte del ecosistema digital diseñado para conocer personas y vincularnos entre personas, de modo que necesitamos más mujeres y disidencias en los espacios de creación y desarrollo de la tecnología para mitigar riesgos sobre las violencias de género, racistas, clasista y otros tipos de opresiones. Es super necesario que nos involucremos y lideremos el desarrollo de espacios seguriles, interseccionales y libres para vincularnos entre las distintas formas de amar, también suma a la lucha y construcción a favor de una #InternetFeminista.

 

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