
La semana pasada se cumplieron dos meses desde el lanzamiento de “Perú en tus Manos,” la aplicación para teléfonos móviles que presentó el Gobierno durante la emergencia del Covid-19. Para algunos, la iniciativa ha sido un éxito absoluto en términos de acogida al haber alcanzado un millón y medio de descargas. No obstante, el caso de “Perú en tus manos” puede verse como el reflejo de lo que ocurre cuando se intersectan los incentivos para desarrollar tecnología en el Estado y la aplicación de la mentalidad del emprendimiento de alto impacto a las iniciativas públicas. A la fecha, ninguna de las tres funciones de la aplicación cumplen su promesa o han tenido un real impacto en la vida de los pocos peruanos que la usan. Con una nueva versión siendo anunciada como inminente hace varias semanas, vale la pena hacer un repaso de los problemas que hemos observado hasta ahora.
El principal problema de esta aplicación es que prometió más de lo que puede cumplir. ¿Qué era lo que ofrecía a los peruanos exactamente? La función de “triaje” era y sigue siendo simplemente un enlace a la web de triaje desarrollada con anterioridad por el Estado y disponible desde el portal Gob.pe. Por su parte, la vista de estadísticas es nuevamente una versión abreviada de las cifras que ya están disponibles desde la Sala Situacional del Ministerio de Salud.
Quizás lo único nuevo que ofrece esta aplicación es su mapa de zonas de riesgo y su correspondiente promesa de enviar alertas al usuario cuando se encuentre cerca de una. Sin embargo, esta última tiene varios problemas: Para empezar, posee un mapa cuyos datos todavía no se sabe de dónde provienen, con qué frecuencia se actualizan, qué grado de exactitud ofrecen o por qué se envían desde los servidores de una empresa privada. Durante su primer mes, el mapa solo mostró 1400 puntos (versus 36 mil contagiados) y desde el 12 de mayo pasado se ha quedado estático en un poco más de 15 mil puntos (versus 191 mil contagiados a la fecha). En algo común a esta crisis, una versión no oficial de una persona involucrada en el desarrollo de la aplicación explica que menos del 20% de la información que recoge el Ministerio de Salud está lo suficientemente limpia como para alimentar la aplicación.