
En septiembre del 2018, se promulgó el Decreto Legislativo 1410 y en Hiperderecho sentimos un alivio. Habíamos pasado la gran parte de ese año documentando casos de violencia en internet junto a mujeres cis, personas LGBTIQ y activistas feministas, quienes con mucha valentía y vulnerabilidad, nos contaron sus experiencias de violencia en el espacio digital. Nos contaron cómo la violencia las hizo sentir y cómo afectó su relación con su voz y sus cuerpos. Nos confesaron que muchas veces sentían que perdían las fuerzas y que internet parecía tierra de nadie. Y también reafirmaron que la contención feminista fue clave para que ellas deciden quedarse en este espacio y luchar por sus derecho a estar conectadas a internet.
En ese escenario, la promulgación del Decreto Legislativo 1410, la norma que modificó al Código Penal y convirtió en delito al acoso, acoso sexual, el chantaje sexual en internet y la difusión de imágenes íntimas sin consentimiento (DIISC) nos brindó esperanza. Creíamos que con él, se abrirían una serie de caminos y mecanismos para que todas estas personas puedan finalmente buscar protección, reparación y justicia. Sin embargo, dos años después estamos enfrentándonos a una dura realidad al reconocer que todos aquellos obstáculos que enfrentan quienes denuncian violencia de género, se están replicando para quienes denuncian violencia de género en línea. Hoy entendemos que aún queda un largo camino por recorrer para que quienes viven violencia en internet, se sientan realmente respaldadas y contenidas por el Estado. Leer más

Directora de Investigación
Bachiller en Desarrollo Internacional y Sociología por la Universidad de Toronto (Canadá).